El presidente Alberto Fernández inaugurará hoy el 141° período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, el último de los iniciados en su gobierno desde diciembre de 2019 que, por ello, tendrá una cuota de repaso y defensa de su gestión y una perspectiva futura del país, marcado por las elecciones de este año.
En la asamblea transitarán múltiples tensiones. Por un lado, será la primera vez que el Presidente y la vicepresidenta Cristina Kirchner se verán tras seis meses de distancia, luego del atentado que sufrió la titular del Senado y más aún desde que el mandatario expresara su intención de ir por la reelección.
En el recinto, la tensa interna del oficialista Frente de Todos -dividido entre albertistas y kirchneristas-, le planteará otro escenario difícil al jefe de Estado. En tanto, la oposición, con Juntos por el Cambio a la cabeza, no se la hará fácil. Ayer los legisladores del PRO anticiparon que abandonarán el recinto si Fernández critica al gobierno de Mauricio Macri.
El Presidente tampoco tendrá motivos para sentirse muy acompañado. Ayer los movimientos sociales que integran el oficialismo decidieron que hoy enviarán "una delegación mínima" para acompañarlo desde la calle.
La Corte Suprema decidió ir a la Asamblea
La Corte Suprema estará presente hoy en el Congreso en la apertura de sesiones legislativas durante el discurso del presidente Alberto Fernández, a pesar de la tensión con el Poder Ejecutivo que decidió promoverle juicio político a todos los jueces del máximo tribunal.
Si bien el Gobierno se demoró en enviar las invitaciones, que llegaron recién ayer a las 19 al Palacio de los Tribunales, se decidió que vayan en representación de todo el cuerpo el presidente Horacio Rosatti y el vicepresidente Carlos Rosenkrantz.