La Cámpora criticó en las últimas horas la instalación de discursos de odio en base a dichos de la periodista Laura di Marco en el canal de La Nación. La agrupación habló de "discurso de odio", violencia", "humillación", "hostigamiento", "deshumanización", "brutalidad", "perversidad" y "crueldad".
El tuit estuvo acompañado por una imagen de varios de los periodistas del canal, más la foto de Julio Saguier, presidente de La Nación. "Hace veinte años que Cristina y su familia es violentada de manera pública y sistemática por las estructuras más poderosas del país. La barbarie de Julio Saguier, dueño de La Nación y amigo de fiscales y jueces, ¿tiene un límite?", añadió la agrupación en un hilo. "No van a parar hasta que la bala salga. Esto es fusilamiento mediático. Alguien debe hacerse cargo", cerraron, con una imagen del intento de magnicidio del 1º de septiembre de 2022.
En la noche del jueves, la autora de una biografía no autorizada de la vicepresidenta se refirió a Florencia Kirchner y dijo que padece "una anorexia nerviosa galopante" y que eso, "según los que estudian la enfermedad", es "falta de madre, falta de nutrición materna" y que CFK "es una mujer muy resentida que no curó su resentimiento".
Repercusiones
El pasaje del diálogo de Di Marco con Viviana Canosa se viralizó y generó críticas en las redes. Entre los pronunciamientos estuvo el de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, desde donde ya avisaron que sus "equipos técnicos están trabajando" en el caso.
"Nuestros equipos técnicos están trabajando a partir de reclamos de las audiencias referidos a las afirmaciones emitidas en un medio de comunicación sobre la vicepresidenta y la salud de su hija. En breve nos expediremos sobre el tema", comunicó el viernes por la noche, desde Twitter, la Defensoría del Público, organismo creado por ley y cuya directora, la periodista Miriam Lewin, fue designada por la comisión bicameral de Promoción y Seguimiento de la Comunicación Audiovisual.
También el vicepresidente del Enacom, Gustavo López, aseguró desde Twitter que "a título personal" quería hacer público su "repudio" a lo que definió como "declaraciones estigmatizadoras, falsas y discriminatorias de Viviana Canosa y Laura di Marco hacia Florencia Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner", en referencia al programa de LN+.
Y sobre la potestad que el Enacom tiene de aplicar algún tipo de sanción o multa, agregó: "Para sancionar a un canal de noticias por violación a la ley existe un procedimiento: intervienen previamente las áreas de fiscalización, evaluación y jurídicos del Enacom y luego se le da vista a la otra parte y finalmente el directorio sanciona".
“Lo que Juan dice de Pedro, dice más de Juan que de Pedro”, razonó la diputada Cecilia Moreau. “Que dos mujeres ataquen la maternidad, la salud y la vida familiar de Cristina y Florencia es una muestra más de la violencia que desde los medios se ejerce contra ellas”, lamentó, y advirtió que “esto no es periodismo, no es opinión, es deliberadamente un acto de violencia contra mujeres, como parte de una embestida de la que son parte medios, sectores políticos y empresarios que apuestan para que al país le vaya mal”.
“Cuando un medio promueve el discurso de odio y lo vuelca sobre personas públicas no ejercita la libertad de expresión sino que practica ‘el periodismo de guerra’ para desembocar en el linchamiento”, se sumó al repudio el diputado Leopoldo Moreau, con cita del fallecido columnista de Clarín, Julio Blank. “Son conductas propias de cobardes y violentos. Mi solidaridad con CFK y su hija”, añadió.
“El discurso odiante, agraviante y ofensivo" difundido por LN+ “presenta todos los elementos como para que sea motivo de una demanda (civil) por el derecho al honor y la privacidad, porque la cuestión de la salud remite a un tema muy sensible como, eventualmente, una enfermedad”, evaluó el investigador del Conicet Martín Becerra, quien aclaró que las palabras de Di Marco y Canosa no constituirían un “discurso de odio en términos técnicos” porque no incidan directamente a la violencia.
"Me dio nauseas. No podía creer lo que escuchaba; ¿acusar a una madre de la enfermedad -supuesta o real- de una hija? ¿Cómo puede haber gente tan horrible?", se preguntó el dirigente social Juan Grabois. "Respetar a los hijos de amigos, extraños, rivales e incluso enemigos, son códigos morales que no deberían romperse en ninguna sociedad. Se están cruzando nuevamente todos los límites. No nos acostumbremos", completó.
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) también expresó su repudio. “Estos discursos de odio permanentes fue el contexto para que luego vayan y le gatillen. Ya lo vimos”, manifestó su secretario general, Agustín Lecchi.