Varios candidatos para la intendencia intervenida

Tras la intervención del municipio de Salvador Mazza, el ambiente político lugareño entró en ebullición con miras a los comicios para elegir un nuevo intendente tras la destitución del cuestionado dirigente del Partido Renovador de Salta, Carlos Villalba. Quien resulte electo prestará juramento al cargo el 10 de diciembre próximo, con lo cual se pondrá fin a la tarea de la interventora Mercedes Junco, quien asumió sus funciones el jueves último.

Lo curioso del caso es que el propio Villalba ya anunció que se anotará en la grilla de partida, a pesar de haber sido condenado por la sociedad luego de que fuera sorprendido en un prostíbulo en la capital salteña donde se explotaba la prostitución y la trata de personas. Al no habérsele impuesto ninguna restricción, Villalba aprovechará esta coyuntura para recuperar el sillón de la intendencia, donde estuvo ‘sentado’ durante seis años.

Fue la Legislatura de la provincia, seguramente con el aval del Poder Ejecutivo, la que le allanó el camino para que nada le impida ser candidato.

El principal contrincante del polémico dirigente renovador será Francisco “Pancho” Ibáñez, del Movimiento Popular Salteño, quien aspira volver a la intendencia del municipio fronterizo que por muchos años lo tuvo como uno de sus conductores. La gestión de este dirigente surgido de las filas del Justicialismo también fue polémica. A los nombrados le siguen Cristina Exeni y César Maita, por el Justicialismo, y Rubén Méndez, por el Partido de la Victoria. El plazo para la oficialización de las candidaturas vencerá el próximo miércoles y por ese motivos los aspirantes comenzaron a movilizarse.

Sin duda, las miradas de la provincia y del país estarán puesta en la población norteña para saber cómo se dirimirá esta pulseada que tendrá como principal protagonista al hombre que las últimas semanas fue el centro de los peores comentarios. Villalba confía en que con los votos cautivos de los ciudadanos bolivianos con doble nacionalidad le alcanzará para recuperar la intendencia. Los observadores políticos creen que la empresa no será fácil, luego de la vergüenza nacional que sintieron los vecinos cuando tomó estado público que Villalba había quedado entrampado en un allanamiento realizado por inspectores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y efectivo de la Policía Federal.

Si bien el hombre en un primer momento eligió negar el hecho, las fotos publicados fueron determinantes. 

Lo concreto es que, en los diálogos de todos los días, el común denominador de la gente piensa que Salvador Mazza necesita un cambio y consideran que ésta es la oportunidad para producir ese cambio, con la elección de un nuevo intendente.

La esposa se bajó como candidataLas desmedidas ambiciones de Villalba de recuperar la intendencia y posibilitar que dos miembros de su familia accedan a cargos legislativos, ya tuvieron sus primeros coletazos. Marilú Flores, la esposa del destituido jefe comunal, anunció ayer que no se presentará como candidata a diputada provincial por el departamento San Martín. Dijo que se trató de una decisión personal.

Sin embargo, de buenas fuentes trascendió que hubo una fuerte bajada de línea del Partido Renovador. “Después de la vergüenza que nos hizo pasar no podemos permitir esto”, habría sido el mensaje de la cúpula del PRS departamental. Patricia, la hija de Villalba, también desistiría de sus aspiraciones como candidata a concejal del municipio de Salvador Mazza por la bajada de línea del partido.

Fuente: El Tribuno On Line