¿Tenés que mudarte? Te contamos precios y claves para no estresarte

Mudarse es una de las experiencias más estresantes de la vida, según analizan algunos expertos, por el esfuerzo que implica armar y desarmar una vivienda como por la adaptación al nuevo espacio. Sin embargo, hacerlo de manera organizada y bien coordinada puede ahorrarse muchos dolores de cabeza.

A la hora de contratar un servicio de mudanza, se deben analizar variables como la distancia, la cantidad de muebles y pertenencias, si es una casa o un edificio, si se necesitará un ayudante, etc.

InformateSalta dialogó con Paulo Morales, quien brinda servicios de mudanzas en Salta, y explicó que las mudanzas chicas, “por ejemplo de un monoambiente pueden salir entre 10.000 y 15.000 con ayudante, con un vehículo chico como una camioneta. Cuando son mudanzas grandes como una casa se hace con un camión y te puede salir entre 20.000 y 25.0000 por viaje”.

Antes de contratar el servicio, se debe especificar si es una casa o un edificio, la distancia, si la vivienda es chica o grande, y si se necesitará la asistencia de ayudantes. A su vez, los ayudantes varían el precio según si la mudanza es hacia una planta baja o hay que subir escaleras.

Claves para planificar con tiempo y no estresarte

1. Qué tenemos y qué llevamos

Antes de comenzar a embalar, es fundamental realizar un inventario de todo lo que se tiene. Y decidir qué se llevará a la nueva casa y qué se desechará.

También, siguiendo esa línea, sostuvo que es importante pensar con anticipación qué se colocará en cada caja para evitar errores en el futuro. Las cajas de cartón son la mejor opción para embalar, pero es importante distribuir adecuadamente el peso y llenarlas hasta arriba para que puedan apilarse y sean más resistentes.

Además, es esencial cerrarlas correctamente con cinta adhesiva de calidad para evitar problemas más adelante. Un mal cierre, a las apuradas y con lo que se tiene a mano, puede redundar en aperturas durante el traslado y la caída o ruptura de objetos de valor.

2. Todo con nombre y a tiempo

Para evitar confusiones y facilitar el proceso de desempaquetado, es fundamental rotular cada caja con su contenido y el lugar donde deben ir en la nueva casa. Si hay objetos frágiles, se recomienda etiquetar las cajas adecuadamente para evitar daños.

Para ahorrar tiempo y dinero en el proceso de mudanza, lo que se aconseja es tener todo listo para cuando llegue el flete. Esto incluye embalar todo lo posible, desarmar muebles y cualquier otra tarea que pueda hacerse con anticipación.

También se recomienda embalar tanto los elementos pequeños y frágiles, como la vajilla, y los grandes que están expuestos a golpes o rayones, como la heladera y los productos tecnológicos. Se pueden proteger con cartón corrugado o pluribol (rollo plástico con burbujas).

3. Planificar objetos pesados

Uno de los temas importantes a tener en cuenta, es prever si alguno de los elementos de mayor volumen o tamaño necesitan manipularse manualmente por escaleras, o con sogas a través de balcones (en el caso de edificios).

Estas tareas requieren de una mayor cantidad de personal afectado y mayor anticipación. En ese sentido, ¿cómo sabemos si algo no entra por el ascensor? Lo más fácil es tratar de recordar cómo se ingresó dicho bulto al comprarlo.

En caso de no acordarse, otra opción es hablar con el encargado del edificio quien, con su experiencia, seguramente va a saber de qué manera mover los bultos más grandes, como heladeras, colchones, sillones de 3 cuerpos o mesas de dimensiones amplias.