Buscan que un ginecólogo acusado de dos abusos aberrantes termine tras las rejas

Justicia 29/05/2023 InformateSalta InformateSalta
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Desde la fiscalía se solicitó que el caso sea elevado al Tribunal de Juicio, aunque no se descarta que la defensa busque un proceso abreviado, el que estaría supeditado al resultado de un pedido de arresto domiciliario aún pendiente de resolución.

La acusación de abuso sexual, la segunda en el haber del médico ginecólogo David Eduardo Domínguez, se encuentra por ahora en manos del juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, quien debe resolver la elevación a juicio del caso, como así también un pedido de arresto domiciliario, beneficio que la defensa pretende obtener como moneda de cambio para luego negociar una condena a través de un proceso abreviado, según informaron fuentes judiciales.

La situación del facultativo es mucho más complicada que la de otros profesionales de la salud que también fueron imputados por delitos sexuales, pues Domínguez ya posee en su prontuario una condena por abuso sexual gravemente ultrajante de dos años de prisión condicional, sentencia dictada el 18 de junio de 2018, por el juez Ángel Longarte, de la Sala II del Tribunal de Juicio.

Este antecedente, también por un delito sexual, hacen imposible obtener una pena de carácter condicional, claro está, si el ginecólogo es hallado culpable en el segundo juicio en su contra. 

En el primer juicio, impulsado por el fiscal penal Federico Obeid, el ginecólogo fue acusado de haber ultrajado sexualmente a una paciente en el consultorio de calle Belgrano al 1.000, cuya versión se impuso a la férrea postura del profesional en negar la acusación.

En ese debate, en el que hubo sospecha de testigos “hablados”, la fiscalía pidió una pena de 4 años de prisión, pero el juez Longarte se mostró más salomónico y partió en dos el planteo fiscal, a la vez que desechó la absolución pedida por la defensa.

El 6 de diciembre del año pasado, a poco más de cuatro años de aquella condena, Domínguez volvió a ser detenido por un delito sexual mucho más grave, lo que dejó en evidencia que su primera condena, al parecer, no surtió el efecto esperado por el juez Longarte.

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Su segunda víctima que lo dejaría tras las rejas 

En este nuevo hecho, otra vez, una paciente lo denunció por haber sido víctima de abuso sexual calificado, en dos hechos, lo que agrava aún más la acusación, pues de llegar a una condena, con un delito que tiene una escala penal de 6 a 15 años de prisión, la pena que podría recibir podría estar por encima de los 10 años.

Con un relato similar, casi simétrico, la segunda víctima dio detalles más precisos de la perversión del profesional, quien no sólo introdujo sus dedos en sus genitales, sino también la obligó a pararse y apoyar sus manos sobre la camilla, pidiéndole que simule jadeos sexuales.

También le sugirió que viera una serie erótica, dándole indicaciones al respecto, y hasta le pidió que comprara un juguete sexual y en la próxima consulta se lo lleve, relato que, según el pedido de elevación a juicio del caso, no registra rasgos de mendacidad.

Según lo establecido por el fiscal Rodrigo González Miralpeix, quien lleva adelante el segundo caso, el médico “Domínguez vulneró la integridad sexual de la víctima, accediéndola carnalmente en dos ocasiones, penetrándola con los dedos, siendo el acusado médico de la misma, lo que indudablemente facilitó la comisión de los abusos”.

Con este panorama sombrío, la defensa apunta a una estrategia que le permita al médico evitar la prisión, algo prácticamente imposible, tanto por el antecedente como por la escala penal, la que hace imposible el otorgamiento de un beneficio como el que pretende con el pedido de arresto domiciliario, según explicaron fuentes judiciales.

Aunque pueda alegar que no intentara huir o entorpecer el proceso, la decisión, en este caso no pasa por esos dos indicadores, que sí son tenido en cuenta, por ejemplo, para el caso del odontólogo Marcos Abrebanel, también acusado de abuso sexual.

Respecto a Domínguez, la cuestión pasar por la “pena en expectativa” que podría recibir si es encontrado culpable. Y si la misma, es de carácter efectiva, las posibilidades son prácticamente nulas, ya que un beneficio que lo saque de la prisión alteraría la condicionalidad de la condena. Además, debe tenerse en cuenta la litigación del querellante, en este caso, en manos del abogado Luciano Romano, quien representa a la joven que denunció por segunda vez al ginecólogo.

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