Mujer trans denunció ser abusada en una fiesta, el acusado fue condenado pero quedó libre

El hecho que, tuvo como víctima a una joven transexual, sucedió en un chalet ubicado en barrio Tres Cerritos, donde se festejaba el título de una joven abogada.

El caso, según lo informado ayer al dar a conocer la condena, se había iniciado con una imputación de abuso sexual con acceso carnal. Esa calificación, que habría derivado en una pena mayor a los tres años de prisión condicional impuesta, no prosperó y terminó como un hecho menor, de abuso sexual simple.

La razón de esta pérdida de peso en la acusación, según surge del acuerdo de juicio abreviado, radica en las dudas que surgieron del relato dado por la víctima, un joven transexual. Sin embargo, luego aparecieron fisuras que llevaron al fiscal Federico Obeid a aceptar un cambió en la calificación y, por ende, una pena menor.

En su descripción de lo sucedido, la víctima afirmó que asistió a la fiesta realizada el 3 de agosto de 2019 en la casa de una joven amiga, quien festejaba la obtención de su título de abogada. Indicó que la celebración tuvo como escenario un chalet ubicado sobre avenida Reyes Católicos, en barrio Tres Cerritos.

Ya entrada la madrugada del día siguiente, alrededor de las 6, un invitado al que conocía, aunque no de manera íntima, lo invitó a caminar por la piscina, ya que quería charlar con él, por lo que se mostró interesado y ambos se dirigieron al borde de la pileta, en un sector sin mucha iluminación.

Compartían una fiesta entre amigos, le pidió conversar, le tapó la boca y la abusó

Allí, la víctima aseguró que el agresor, de 27 años y desarrollador de software, lo tomó de atrás, le bajó el pantalón, su ropa interior y lo accedió carnalmente. En su relato, aseveró que ofreció una tenaz resistencia, lo que le habría causado lesiones. 

Dijo que una vez que pudo zafarse, corrió hacia donde estaban el resto de los invitados, aunque no se detuvo a hablar con sus amigas, quienes lo vieron alterado, sino prefirió ir directamente a la policía, donde denunció el hecho. E indicó que, al regresar con los uniformados, el atacante ya no estaba.

Posteriormente, y en vista de que el examen médico no develó heridas o golpes producto de la resistencia, el joven fue citado para cotejar otros detalles, ocasión en la que reconoció que, previo al abuso, había mantenido relaciones sexuales e incluso reconoció que estaba mareado por la ingesta de bebidas alcohólicas.

Respecto a lesiones en la región anal, sugirió que el acusado podría haber usado un preservativo, lo que generó aún más dudas. Por otra parte, el examen médico respectivo, reveló la ausencia de lesiones de reciente data, tales como desgarro, por lo que el reporte médico sólo alcanzó para sostener el delito de abuso sexual simple.

Atento a ello, la fiscalía accedió a reducir la acusación, como así también la pena, la que quedó establecida en tres años de prisión condicional, según el fallo dictado por la jueza interina de la Sala IV del Tribunal de Juicio, Gabriela Romero Nayar, al homologar el acuerdo.