La Iglesia San Francisco volverá a lucir como en sus mejores épocas

Se trata de la iglesia y el convento de San Francisco, que fue declarada Monumento Histórico Nacional el 14 de julio de 1941, cuya belleza arquitectónica e importancia histórica la convierten en uno de los principales atractivos para el turismo. El templo está ubicado en la esquina de las actuales calles Caseros y Córdoba, en un espacio cedido a la Orden Franciscana en el mismo acto de la fundación de Salta, en abril de 1582. El edificio se terminó de levantar en 1625 pero su precariedad obligó a edificar un segundo templo en 1674, que fue destruido por un incendio a mediados del siglo XVIII, tras lo que comenzaron los trabajos para la construcción de la actual iglesia, bajo la dirección del sevillano Fray Vicente Muñoz. 

En 1870, San Francisco fue reformada por el arquitecto Luis Giorgi, quien le modificó el frente y le levantó la torre, que con 53 metros de altura es considerada la más alta de Sudamérica y se convirtió en una de las postales más frecuentes del casco céntrico salteño. 

La iglesia San Francisco de Salta, declarada Basílica Menor el 4 de agosto de 1992, fue la sede de la misa fúnebre oficiada en memoria de los vencedores y vencidos de la Batalla de Salta, en la que triunfaron las tropas de Manuel Belgrano. 

Belgrano participó de esa misa y con el bronce de los cañones utilizados en esa batalla fue fundida la "campana de la Patria" del templo, que en su interior conserva valiosas obras, como la imagen de Nuestra Señora de las Nieves y una pintura del Santo de Asís. 

En esta iglesia descansan los restos del creador de la Armada Nacional, don Francisco de Gurruchaga; del coronel de las tropas gauchas, Pachi Gorriti; y de la madre del general Martín Miguel de Güemes, doña María Magdalena Goyechea. 

Asimismo, posee un pequeño museo donde se conservan obras de gran interés, mientras que la biblioteca del convento cuenta con magníficos incunables y ediciones antiquísimas de gran valor. 

La Secretaría de Obras Públicas de Salta comenzó la semana pasada la obra de restauración de la Basílica Menor, cuyos trabajos contemplan además la conservación y puesta en valor del templo y la torre, a la vez que se realizará el ensanchamiento de la vereda sobre calle Caseros. 
El secretario de Obras Públicas, Sergio Zorpudes, supervisó el inicio de la obra, que demandará una inversión de 3.955.906,12 pesos y se concretará en un plazo de 365 días. Los trabajos, a cargo de operarios especializados en restauración y refacción, se realizan sobre el frente y el campanario, ubicado en calle Córdoba. 

La obra también contempla la refacción en fachada y restauración de relieve y ornamentos, trabajos en laterales y contrafrentes de la iglesia, sobre calles Lerma y Caseros. 

Zorpudes explicó que la obra prevé el ensanchamiento de la vereda sur del templo, sobre Caseros, y el equipamiento necesario para la función planteada, de manera tal de lograr la continuidad de la obra realizada en la misma calle, entre Buenos Aires y Córdoba. 

El funcionario comentó que está previsto el ensanchamiento de la calle Caseros, que ahora tiene 1,50 metros, con lajas hechas por picapedreros que se volverán a utilizar. 

"Se ampliará la vereda a cuatro metros siguiendo la línea con la que veníamos trabajando en el proyecto integral de calles y edificios de la ciudad y la calzada quedará de 5 metros", detalló Zorpudes. 

Fuente: Télam