Donaron alarmas para la Iglesia de B° La Loma que un cura defendió a las piñas

La preocupación por los hechos de inseguridad en barrio La Loma se van visualizando con mayor auge luego de la irrupción en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe donde el vicario Juan Jotayan tuvo que enfrentarse a una pelea mano a mano con un malviviente. 

Peleas de patotas, robos violentos de motochorros e intrusiones en la institución religiosa son moneda corriente en el barrio.

Los vecinos comentaron el día a día y como se ayudan entre ellos para protegerse como también a sus bienes “Suele haber robos y muchas peleas de patotas. Cuando comienzan a insultarse, nosotros ya cerramos el negocio y entre los vecinos nos avisamos para guardar los autos” dijo un comerciante local a El Tribuno.  

Lo que facilitó la visibilidad de la inseguridad en la zona fue el violento hecho que vivió el vicario Jotayan quien tuvo que confrontar a un ladrón que ingresó a la vicaría con el fin de robar en el lugar.

Sin embargo, no es la primera vez que tuvo que enfrentarse a malvivientes. “En más de una oportunidad, el cura sacó corriendo a los patoteros que se juntaban a drogarse y tomar alcohol al costado de la iglesia” sostuvo una vecina, a la vez que sentenciaron que los hechos de drogadicción y violencia son recurrentes. 

En lo que va del año, 5 fueron los hechos de inseguridad que la iglesia sufrió, siendo el más reciente el del día sábado a la madrugada donde le sustrajeron varios reflectores y rompieron postes de luz.  

Una empresa privada donó alarmas a la iglesia para mayor seguridad y control, los vecinos siguen solicitando mayor presencia policial y cámaras de seguridad para el barrio.