Ratas, pericotes y cuises son distintos tipos de roedores que pueden encontrarse en zonas urbanas de Mendoza. Son una plaga difícil de controlar por el entramado de acequias y canales, muchas veces repletos de basura, que permite que estos animales se alimenten y reproduzcan.
"Los pericotes pueden transmitir enfermedades a los humanos y un mayor equilibrio del ecosistema es una manera natural de controlar esta plaga", dice el biólogo Agustín Zarco, investigador del Conicet, quien trabaja con otros científicos en un proyecto para controlar la plaga de roedores con la mayor reproducción de lechuzas en la Ciudad de Mendoza.
La lechuza es un animal nocturno, difícil de ver porque se esconde entre los árboles y el follaje. "Es el mayor predador de roedores, puede comer cerca de tres roedores por noche, y más de mil por año", explica el biólogo a cargo del proyecto del instituto Iadiza del Conicet.
La experiencia, que comienza la semana próxima en Mendoza, es la primera en una ciudad de Argentina para control de roedores con la mayor reproducción de lechuzas.
Los búhos o lechuzas son animales nativos de la fauna mendocina. "Hay distintos tipos, nosotros vamos a usar la llamada lechuza campanario o lechuza bodeguera, que puede verse en edificios de viejas bodegas abandonadas o en iglesias", dice Zarco.
Y asegura que en una recorrida nocturna por la tradicional avenida San Martín, principal calle del microcentro mendocino, si uno busca con atención entre los árboles, puede verlas mimetizadas en el follaje y escucharlas ulular.
"Es un ave que se adapta muy bien a los sitios urbanos, de hecho, hay algunos nidos en edificios debajo de los tanques de agua, en algunos árboles muy viejos y en los agujeros de los troncos", contó el investigador.
Se estima que cada lechuza del campanario consume más de mil roedores anuales, que los adultos le proveen a cada pichón unos 190 ratones en los dos meses que están en el nido. "Es más efectivo colocar cajas nido para lechuzas que la extracción de roedores por trampeo o envenenamiento, que pone en riesgo a otras especies urbanas", aclara el biólogo.
Tampoco recomienda controlar la invasión de ratones con gatos. "Los gatos tienen un instinto de cacería. Atrapan ratones aunque no tengan hambre y en muchos lugares del mundo causan un problema ambiental porque comen aves que son necesarias para el ecosistema".
Los roedores pueden transmitir enfermedades, o ser vía de transmisión de enfermedades como el Mal de Chagas. Los científicos de este proyecto dicen que una rata que se envenena con raticidas, luego esos tóxicos matan a otros animales carroñeros que comen ratas, como un halcón, un gavilán, un zorro. Pero, también, puede intoxicar a humanos que estén contacto con esos venenos.
La idea de colocar cajas nidos para lechuzas es para facilitar la reproducción. La interacción que hace el grupo de científicos con esta especie es solo de monitoreo para estudiarlas. "No las vamos a tocar, ni mover. Solo facilitamos el nido para que se establezcan en ciertos lugares estratégicos", detalla.
Las cajas se colocan entre los 3 y 5 metros de altura. Una vez que el búho encuentra un nido, lo suele utilizar por varios años.
Las primeros cajas nidos estarán en el parque Central, en el predio de la Nave Cultural, un complejo de galpones, entre árboles, donde se realizan exposiciones y hay mucho movimiento de personas.
Y habrá otras cajas nidos en el parque General San Martín de la ciudad de Mendoza, en el predio del Parque Deportivo de Montaña, un sector de actividades recreativas al aire libre frente al cerro de la Gloria.
Hay experiencias de control de plagas de roedores en Chile, sobre todo en los bosques andinos patagónicos, por el hantavirus. "Por creencia popular, la lechuza ha sido asociada con cuestiones de brujería y ha sido cazada, lo que ha hecho que crezcan las poblaciones de roedores", se lamenta Zarco.
En los últimos años, en Chile se ha hecho una campaña educativa para demostrar que las lechuzas son beneficiosas para controlar la plaga de ratones .
"Es muy buena cazadora en absoluta oscuridad. Baja al piso, puede meterse en una acequia a buscar su presa y es muy hábil. Tienen ojos muy grandes lo que le da una visión muy precisa y un oído extremadamente sensible y muy desarrollado para cazar roedores", describe el científico.
Colombia, Inglaterra, Estados Unidos, Países bajos e Italia, son otros países con experiencias similares para atraer a las lechuzas a las ciudades.
El investigador asegura que cada vez hay más conciencia ambiental en Argentina. Con este estudio conjunto entre Conicet y Municipio pretenden demostrar que la lechuza es nuestra aliada.
"Las grandes enfermedades están en ciudades hiper pobladas. Un ambiente urbano más biodiverso, nos protegerá de grandes epidemias", afirma el biólogo. /Clarín