Pasaron 16 años desde el día que Liliana Ledesma fue cruelmente asesinada en la pasarela peatonal de Salvador Mazza, allí recibió siete puñaladas, días antes había denunciado públicamente a Raúl y Delfín Castedo por cerrar un camino vecinal que unía Salvador Mazza con Bolivia, para utilizarlo para traficar drogas. Hoy su familia halló justicia, ambos fueron condenados a prisión perpetua por homicidio doblemente calificado.
Los jueces Edgardo Laurenci, Raúl Fernando López y Claudio Alejandro Parisi, no hicieron lugar al planteo de invalidez plantado por la defensa y condenaron a Delfín y a Raúl “Hula” Castedo a la pena de prisión perpetua como coautores del delito de homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas y en el mismo fallo, dispusieron la extracción de material genético de los condenados por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato Único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.
Los hermanos Castedo, considerados los líderes de una organización dedicada al narcotráfico en la frontera de Salta con Bolivia, participaron de las audiencias por vía remota desde su lugar de detención en el Servicio Penitenciario Federal de Ezeiza, donde se encuentran alojados a disposición conjunta del Juzgado Federal de Orán y de la justicia provincial. No participaron de forma presencial ya que su traslado (de 270 km) no es recomendable por razones de seguridad.
Este juicio oral y público sufrió siete suspensiones por maniobras de la defensa, y en un principio se iba a desarrollar en tres jornadas, con la comparecencia de 18 testigos, pero ya se concretaron nueve audiencias y para este jueves está convocada la décima.