Brasil se ilusiona por estas horas con un alivio apenas temporario ante las altísimas temperaturas que afectan la zona de San Pablo y Río de Janeiro. Se trata de un frente frío que avanza mar adentro, pasa por la costa y podría generar un récord de precipitaciones. Pero así y todo, no debería ser suficiente para provocar cambios importantes en el clima.
El INMET (Instituto Nacional de Meteorología) adelanta que en la capital paulista el calor continúa este miércoles y los termómetros podrían alcanzar los 36 grados. Pero nuevamente, la sensación térmica superará los 40º nuevamente. Los días de calor extremo que se acumulan conllevan peligros para la población cuando se mantienen durante más de tres días.
Este pronóstico también vale para casi todo el país, con especial cuidado en Río de Janeiro. Los cariocas y los turistas tuvieron que sobrevivir -literalmente- a una sensación térmica de casi 60 grados.
Cómo será el verano en Brasil
En el país vecino ya acuñaron el término "primaverano" para este momento del año. Con temperaturas no solo superiores para primavera, sino también excesivas para un verano habitual. Para peor, la influencia de la Corriente del Niño será dominante en este 2023/2024. Esto significa que Brasil debe prepararse para lluvias extremas como las que vivió por primera vez en 100 años en el pasado mes de septiembre en el sur del país.
Como país tropical, está más expuesto y vulnerable a los cambios de temperaturas. Para los científicos, si las emisiones de dióxido de carbono no disminuyen en el planeta, Brasil puede tener un aumento por encima de los 3 grados, mucho más elevado que la línea de tope del 1,5-2 grados celsius que son el límite.
La situación en la Argentina
En la Argentina atravesamos fenómenos climáticos cada vez más intensos y extremos, como los tres años de sequía y fuertes lluvias que ya se han dado en la zona del litoral. Pero que no han llegado a Córdoba, por ejemplo. El cambio climático impacta no solo en días soleados o con lluvia: tiene efectos que comienzan a ser graves para la economía y que, por extensión, terminarán afectando a la vida de las personas y su sustento.
El calor de las primeras tres semanas de julio -pleno invierno- no tuvo precedentes y esto comienza a amenazar el medio ambiente en que nos desarrollamos los seres humanos. Con el trabajo como fuente de subsistencia.
La Corriente del Niño en la Argentina va a moderar las temperaturas: este verano será más húmedo, con más lluvias. Pero en el sector del norte argentino, las temperaturas serán más elevadas al promedio de los veranos.
La Argentina en 2022 soportó calor extremo y sequías que continuaron hasta la llegada de la Corriente del Niño (Foto: gentileza VOA).
Alerta: fraves problemas para la salud por el cambio climático
No solo se trata de tener que prepararse para más lluvias o más calor. Los expertos ya hacen proyecciones a un futuro cercano. Y el panorama es preocupante. El calentamiento global no cede y se corre para dentro de pocos años lo que se esperaba recién en la segunda mitad del siglo.
Con el actual calentamiento medio de 1,14° en los últimos 10 años por encima de los niveles preindustriales, el cambio climático está afectando cada vez más la salud y la supervivencia de las personas en todo el mundo. La revista especializada The Lancet alerta que estas modificaciones profundas sorprenderán a los países sin la preparación adecuada y con la falta de respuestas efectivas. Si un sector productivo, se convierte en un desierto en una década. ¿Qué pasará con los millones de personas que viven y trabajan en esas zonas? Además, los países que no tengan una diversificación de su economía sufrirán más que otros.
El otro problema se relaciona con la salud. Cambios climáticos severos pueden afectar los esquemas en donde se mueven determinadas comunidades o países y provocar inconvenientes graves de varios matices. Uno de ellos, el aumento de enfermedades relacionadas con la contaminación ambiental, como ya sucede en China y en India. Infecciones y enfermedades respiratorias más graves para un colectivo mayor de personas.
El cambio climatico también produce un efecto muy severo en la salud de las personas y es un nuevo problema sanitario para los países (Foto: gentileza PBS).
En 2023, el mundo experimentó las temperaturas globales más altas en más de 100.000 años, y se batieron récords de calor en todos los continentes hasta 2022.
Entre los grupos de riesgo, adultos mayores de 65 años y los bebés menores de 1 año, el calor extremo puede ser particularmente peligroso para la vida. ¿Cómo resistir una temperatura de casi 60 grados, como ayer en Río, si no hay adecuados sistemas de aire acondicionado y agua potable en cantidad suficiente? La vida, en algunos lugares del planeta, puede llegar a ser imposible.
El análisis de The Lancet muestra que más del 60% de los días con temperaturas altas tuvieron el doble de oportunidades de ocurrir debido al efecto invernadero. En esos días de 2022 (un solo año), la mortalidad de personas mayores de 65 años fue un 85% superior a lo sucedido entre 1990 y el año 2000.
Las lluvias, las sequías y el calor (todos de manera extrema) ponen un aviso urgente para la humanidad. Su modo de vida y la salud están en juego. /A24