Jaren Gamongan nació con hipertricosis. El nene de 2 años padece una condición médica que afecta a una persona entre mil millones: el bebé de Filipinas tiene una cabellera abundante, patillas negras y parches de pelo que llenan su rostro.
Alma, la madre de Jaren, se culpa a sí misma por haberse comido un animal salvaje durante la gestación. Durante su embarazo, asegura que tuvo antojos incontrolables de gatos monteses, un plato exótico que se encuentra en Apayao.
EL TEMOR DE LA MADRE DEL “BEBÉ MÁS PELUDO DEL MUNDO”
El síndrome hipertricosis no tiene cura y sólo afecta a una de cada mil millones de personas: sólo se han reportado entre 50 y 100 casos en todo el mundo desde la Edad Media.
“Me preocupo mucho por él cuando llegue el momento de ir a la escuela. Podría ser intimidado por ser diferente”, dijo Alma, según publicó The Sun.
“Le doy un baño cuando hace calor. Intentamos cortarle el pelo, le vuelve a crecer aún más y más grueso, así que dejamos de hacerlo”, aclaró. /El Trece