Vecinos de Villa Lavalle se mostraron indignados por la ola de robos y delincuencia que viven en la zona, donde no se sienten protegidos y reina el delito.
Si bien mencionaron que cerca cuentan con una Subcomisaria, no es suficiente, ya que no tiene móviles o los medios suficientes para responder de manera inmediata ante el llamado de los vecinos: “pedimos garitas porque esta calle es la que lleva a 200 metros al pozo de la muerte”.
El pozo de la muerte es el aguantadero más grande de Salta, donde van a parar los malvivientes luego de cometer sus fechorías, denunciaban en Multivisión Federal.
Los ladrones hurtan y escapan por los pasajes que hay cada 30 metros logrando escapar: “no se los ve más”, decían, por lo que piden garitas para que los oficiales estén permanentemente en la zona en puntos clave como las calle Rio Wierna, Rio Piedras, Latorre y Toro.
“Estamos a la buena de nada”
Una de las tácticas que tienen es robar o romper los focos para que el barrio esté a oscuras, además de no tener buena iluminación y calles transitables por donde circulen los móviles policiales. Los comercios se convirtieron también en uno de los blancos de los malvivientes que realizan trabajos de inteligencia para poder ingresar y robar tanto en el local como en los depósitos.
Dijeron también, que los ladrones son drogadictos que se saben impunes, pasando ya los daños materiales a segundo plano causando preocupación en los vecinos.
“El desprecio hacia la vida de los ciudadanos de Villa Lavalle es total”