Después de cuatro años de silencio, Máximo Thomsen decidió a hablar. Preso en la Alcaidía de Melchor Romero, donde pasa sus días desde incluso antes de haber sido condenado por el crimen de Fernando Báez Sosa, brindó una entrevista exclusiva para Telenoche que saldrá recién el martes por la noche.
Allí, durante una hora y media, contó todo: habló de su vida antes de la prisión, explicó cómo se organizaron las vacaciones a Villa Gesell, por qué llevaron tanto alcohol al viaje y dio detalles de la noche que terminó con el crimen de Fernando.
Es el primero de los ocho acusados que decide dar una entrevista. Si bien Thomsen guardó silencio durante cuatro años por pedido de su exabogado, Hugo Tomei, ahora pretende encarar una nueva defensa que le permita salir antes de la cárcel. Y parte de esa defensa consiste justamente en dar a conocer su versión de los hechos.
Luego de que la Cámara de Casación confirmara en marzo pasado las penas para los 8 acusados por el crimen de Baéz Sosa, Thomsen eligió a Francisco Oneto como su nuevo abogado para que lo ayude a revertir su condena a perpetua.
Es por eso que ahora decidió hablar y contar todo lo que pasó durante la madrugada en la que ocurrió el asesinato y también de su rol en aquella pelea. Aunque señala a algunos de sus amigos y acusa a otros, entre lágrimas (lloró tres veces durante la entrevista al hablar de Fernando, su propia mamá y la ruptura con su novia), reveló cómo empezaron los incidentes dentro del boliche Le Brique y cómo siguió la situación en la calle.
Además, se animó a hablar de Fernando. Dijo que reza por él todas las noches y que la entrevista le sirvió para descargarse. “Me desahogué mucho, hace cuatro años que esperaba este momento”, cerró.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Luciano Pertossi y Matías Benicelli fueron condenados a prisión perpetua por el delito de “homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso ideal con lesiones leves”.
Por su parte, Lucas Pertossi, Ayrton Viollaz y Blas Cinalli recieron 15 años de prisión, por ser partícipes secundarios del homicidio de Báez Sosa “doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, en concurso ideal con lesiones leves”.