Mañana, viernes 28 de junio tiene lugar el Día Internacional del Orgullo LGBT , por lo que recordamos a Cris Miró la vedette, actriz y bailarina trans que revolucionó el espectáculo en los 90 y marcó un precedente para nuevas artistas trans.
En el libro de Carlos Sanzol, “Hembra: Cris Miró, vivir y morir en un país de machos”, esta plasmada la biografía de la artista donde relata sus origines, tanto su ascendencia salteña como griega, informó la web cuarto.
En 1931, la tartagalense Delicia Virguez, de 14 años, conoce al griego de cuarenta años aproximadamente, Aristóteles Manusakis, quien tras enamorar a la salteña se trasladó a la capital y nunca volvió, por lo que la jovencita le dio su apellido a Esteban hijo de ambos.
Posteriormente, comenzó una relación con un “sirio libanés que se apellidaba Nallar” con quien tuvo otro hijo, comenta Sanzol en su obra, mientras que Esteban era tratado como “el hijo de otro hombre”.
A la temprana edad de 15 años, Esteban Virguez deja Tartagal para reencontrarse con su progenitor, el cual no lo recibe de la mejor manera, por lo que tras meses toma rumbo a Buenos Aires.
Egresado de la Escuela de Mecánica de la Armada, conoce al tiempo a Hilda, con quien tiene a sus hijos Esteban y Gerardo, quien se convertiría en Cris Miró.