El Gobierno anunció este martes que eliminaba el control aduanero del etiquetado de textiles y calzados que ingresan al país. El objetivo, según señalaron, es bajar "el costo de la burocracia y facilitar los procesos de importación". El control ahora pasará a realizarse ex post para asegurar el cumplimiento del etiquetado.
La medida se desprende de la norma que obliga a que los productos que se comercializan en el país tengan una etiqueta en la que figuren los datos de la compañía y las características del producto, que en el caso de textiles y calzados, son útiles para el consumidor, pero no representan atributos de seguridad.
Antes de esta medida el etiquetado debía realizarse en origen y, en caso de que no lo tuviera, se debía pedir autorización a la Secretaría de Industria y Comercio para el reetiquetado local.
Desde la Secretaría de Comercio sostuvieron que el cambio en esta medida evita procesos arbitrarios, burocráticos y costosos que podían demorar significativamente la disponibilidad de la mercadería. En 2023, estos trámites representaron más de 1.500 expedientes.
"Es importante resaltar que el control no se elimina sino que se efectuará al momento de la comercialización evitando barreras paraarancelarias", sostuvo el subsecretario de Comercio Exterior, Esteban Marzorati en su cuenta de X (ex Twitter).
A partir de esta modificación, formalizada en el Boletín Oficial a través de las resoluciones 156/2024 y 159/2024, las empresas deberán arbitrar los medios para que los productos cuenten con el etiquetado previo a su comercialización y la fiscalización será realizada por la Subsecretaría de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, para asegurar que los productos cuenten con la etiqueta.