La OMS (Organización Mundial de la Salud) reactivó la emergencia sanitaria mundial tras un brote de la viruela símica en países de África.
El Ministerio de Salud nacional anunció que en el país hay cinco casos confirmados, con diez en estudio, distribuyéndose de la siguiente manera: dos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, uno en Santa Fe, uno en Rio Negro y uno en Buenos Aires.
Paula Herrera, jefa del programa de Infecciones Asociadas al Cuidado de la Salud de Salta, informó que, si bien se notificaron casos en Brasil, Perú y Argentina, en Salta no se notificaron casos sospechosos, según el Ministerio de Salud Pública provincial.
“La alerta de la OMS no es para alarmarnos, si para que estemos atentos, tanto personal de salud como la población”.
Según datos de la OMS, desde 2022 al 2 de agosto del 2024 se registraron 99.176 casos. El 80,5% de los casos acumulado se concentran en Estados Unidos, Brasil, España, Francia, Colombia, México, Inglaterra, Perú, Alemania y República Democrática del Congo.
Qué es la viruela del mono
Es una enfermedad zoonótica viral, la cual se transmite mayormente de animales a humanos, pudiendo transmitirse también entre personas.
El contagio se produce por contacto directo con la sangre, líquidos corporales, lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados, en caso de humanos se da por contacto estrecho con lesiones, líquidos corporales, gotículas respiratorias y materiales contaminados como la ropa de cama.
Si bien existe una vacuna a nivel mundial, no fue precalificada por la OMS para su uso en viruela del mono, a pesar que algunos países la utilizan. Tiene producción limitada dirigida a áreas endémicas y poblaciones seleccionadas, no se aconseja la vacunación masiva ni de la población en general.
Síntomas
- Periodo de incubación (de 6 a 13 días): pudiendo variar entre 5 y 21 días.
- Periodo de invasión (entre 0 y 5 días): presencia de fiebre, cefalea intensa, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor lumbar, dolores musculares y falta de energía.
- Periodo de erupción cutánea: generalmente comienza el segundo día después de tener fiebre concentrándose sobre todo en la cara y extremidades.
Las zonas afectadas son el rostro, las palmas de manos, plantas de pies, como también mucosas orales, genitales y conjuntivas, así como córnea.
Los casos graves se producen con mayor frecuencia en niños y las complicaciones pueden manifestarse como bronconeumonía, síndrome séptico, encefalitis e infección de la córnea con pérdida de visión.