Un hombre de 39 años fue condenado a un año de prisión efectiva por portación ilegítima de un arma de fuego.
La denuncia llegó el 6 de agosto pasado, cuando un oficial de la policía realizaba un patrullaje junto a otros efectivos y divisaron al acusado en una motocicleta que circulaba a alta velocidad por calle Ituzaingó al 1000.
Lograron interceptarlo a él y su acompañante en calle Delfín Leguizamón al 800 y durante la requisa el acusado intentó ocultar un morral. En su interior lograron identificar un revólver calibre 22 de uso civil; un cartucho calibre 17/60; cartucho 9X19mm; seis cartuchos calibre 22 corto; y un cuchillo de 25 cm.
El ahora condenado no pudo justificar en ese momento la tenencia y portación del arma de fuego por lo que no tenía la documentación que lo autorizara.
Tras la confesión de Carlos Rodrigo Acuña, la jueza Claudia Puertas lo condenó a un año de prisión de cumplimiento efectivo y fue declarado reincidente por séptima vez.