El líder de la banda narco era una persona no vidente que por su discapacidad tenía prisión domiciliaria por una condena impuesta en el año 2022. Desde su casa manejaba la red.
La justicia federal condenó a cinco años por el tráfico de estupefacientes a Armando Escalante. El juez Julio Bavio, lo declaró reincidente los hechos sucedidos en agosto del 2022 y unificó penas sobre cayéndole una penal total de siete años y medio. También condenó a Rubén Escalante, hermano de Armando, a 5 años de prisión por el mismo delito y se ordenó el decomiso de un automóvil y una suma de 79 mil pesos.
En la misma causa, se dictó el sobreseimiento de Catalina del Valle Peralta, una mujer residente en Orán que había sido detenida el 7 de mayo pasado, cuando la fiscalía desarticuló la organización narcocriminal.
Escalante manejaba una banca narco que, según las investigaciones, obtenía la droga en la frontera y la trasladaba al sur del país, previo paso por la ciudad de Orán, donde la droga se acopiaba. En la frontera se manejaban con mochileros que cruzaban la frontera a la altura de la localidad de Aguas Blancas, con la droga.
Escalante, a pesar del pedido de los abogados defensores, deberá ser alojado en el Complejo Penitenciario Federal NOA III, sin ninguna chance de ser beneficiado otra vez con el arresto domiciliario por su discapacidad.