El cura Agustín Rosa Torino fue condenado a 12 años de prisión por haber abusado sexualmente de una exmonja y dos exseminaristas hace más de 10 años en un instituto que luego fue intervenido por el Vaticano. La condena data del año 2021 y fue confirmada por la Corte de Justicia en 2023.
En mayo del 2023, la defensa había solicitado la prisión domiciliaria, la cual fue rechazada y posteriormente en los tribunales de impugnación los requerimientos tuvieron los mismos fines. A fines de junio de este año, la Corte de Justicia, ordenó la emisión de un nuevo pronunciamiento previa actualización de las condiciones médicas del mismo.
En representación del excura, el abogado Daniel Arnedo, solicitó que “se evalúe el agravamiento que padece la salud de su asistido”. Entre los considerandos el letrado sostiene que: “de omitirse las medidas adecuadas para sus necesidades sanitarias y clínicas su cuadro de vida se complicaría progresivamente, siendo ello una clara evidencia de que sus enfermedades son irreversibles”.
Además, el abogado también, aduce que “el mantenimiento de su actual estado constituye un verdadero castigo, lo que es opuesto al artículo 18 de la Constitución Nacional”. Además, agregó que no están garantizadas las condiciones de salud como también hay faltante de medicamentos en el penal donde se encuentra alojado.
Según los informes médicos, Rosa Torino, “con la patología que presenta actualmente y con su plurimedicación, no se encuentra en condiciones de continuar alojado en la Unidad Carcelaria en que se aloja, ya que el interno representa un alto riesgo en su salud desde el punto de vista médico, encontrándose expuesto a padecer un evento cardiovascular”.
Es así que, tras el análisis de su estado de salud, su edad que supera los 70 años y la posibilidad de que lleve tobillera electrónica monitoreada por la Unidad de Arresto Domiciliario por Monitoreo Electrónico, se ordenó la prisión domiciliaria para el condenado excura Agustín Rosa Torino.
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