Dos noticias sobre el dengue conocidas en las últimas horas encienden las alarmas sobre lo que se puede esperar de esta enfermedad para la presente temporada. La primera es que el Ministerio de Salud confirmó la existencia de dengue autóctono en la región centro del país. La segunda es la detección de una cepa que no había sido registrada en la epidemia récord de 2023-24.
La circulación local de dengue fue notificada en la provincia de Córdoba por el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN). Se trata de dos casos de mujeres jóvenes cuyos diagnósticos fueron elaborados el 15 de octubre y confirmados ahora. A estos cuadros se suma en esa provincia un tercer caso importado del serotipo DEN-4.
La aparición de esta cepa hoy es novedosa porque desde hace dos años (debutó en 2019 y se despidió en 2022) no se registraba. El caso es el de un turista que regresó de Cuba, donde este año hay un brote importante de dengue. Otro caso de un turista que visitó el mismo país se detectó en Entre Ríos. Como se recordará, la temporada pasada hubo circulación mayoritaria de DEN-1 y DEN-2 (predominantes en la mayoría de las epidemias locales) y muy minoritaria de DEN-3.
El hecho de que el dengue autóctono se haya registrado ya a esta altura del año en la región centro (comprendida por CABA, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos) significa la existencia de circulación del virus que transmite el mosquito Aedes aegypti un mes antes que en la epidemia sin precedentes iniciada el año pasado.
Los primeros casos de dengue autóctono en 2023 se habían registrado en las provincias de Buenos Aires (1) y Santa Fe (1) recién en la semana 46, mientras que el último reporte que ahora trae la novedad del dengue autóctono en Córdoba es de la semana 41. En esta última provincia no fue hasta la semana 52 de 2023 -11 semanas después que en el presente- que se había registrado el primer indicio de circulación viral.
En la Ciudad de Buenos Aires por ahora se ha confirmado, según el BEN, un solo caso importado, mientras que en la provincia de Buenos Aires suman dos. El año pasado a esta misma altura del año epidemiológico los contagios importados eran 2 y 5, respectivamente.
En cuanto al horizonte del dengue para los próximos meses, mucho dependerá de las condiciones que encuentre el mosquito para reproducirse. En base al pronóstico climático, en principio se espera un verano -si bien más cálido- menos lluvioso que el pasado, lo que a priori podría generar un ambiente menos propicio para que los huevos de los Aedes aegypti -que sobrevivan por el déficit crónico del descacharrado preventivo- tengan humedad abundante para desarrollarse.
En cuanto al serotipo DEN-4, hay que aclarar que por el momento ha sido un caso aislado traído del exterior, aunque eso se combina con un aditamento extra no menor: se ha dado en la única provincia de la región centro -Córdoba- en la que efectivamente ya existe transmisión viral.
La eventualidad de que pueda llegar a circular el DEN-4 en el país en la presente temporada (o incluso el hasta ahora marginal DEN-3) le agregaría al escenario sanitario una cuota de incertidumbre, dado que restan conocerse datos de eficacia de la vacuna Qdenga contra esos dos serotipos, según había concluido la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) cuando recomendó utilizar el inmunizante en zonas de alta circulación viral y con poblaciones específicas.
En cuanto a este último punto, el laboratorio Takeda había explicado a fines de marzo: “Se está iniciando un estudio para complementar datos de eficacia para DEN-3 y DEN-4, ambos de menor circulación. El estudio se realizará en Asia, donde estos serotipos se pueden encontrar con mayor prevalencia que en Latinoamérica”. Posteriormente no se ha comunicado si hubo avances.
A fines de septiembre, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, había alertado sobre la posibilidad de que el próximo verano tuviera lugar la circulación simultánea de los cuatro serotipos de dengue. También había vislumbrado una temporada “desquiciante” producto de la enfermedad. En ese contexto es que la Provincia vacunará desde este martes a vecinos del AMBA de entre 15 y 59 años que ya hayan tenido dengue y recibido la convocatoria por mail.
Asociado a la potencial diversidad de serotipos -e independientemente del poder de la vacuna contra los “nuevos”-, los expertos no terminan de consensuar si padecer la infección por segunda vez -indefectiblemente con una cepa diferente a la del primer contagio- supone un riesgo relevante de enfermedad más grave. El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, se encargó recientemente de relativizar esa hipótesis que otros expertos sostienen.
La sospecha de que el dengue pueda acentuar una curva local ascendente -para tal vez abandonar definitivamente la tranquilizadora lógica de que su impacto ocurría periódicamente cada tres años- es el hecho de que a esta altura de 2024 se ha detectado también una mayor cantidad de casos confirmados en el noreste, la zona endémica del país -donde la circulación nunca se detiene-: mientras en 2023 había 49 casos autóctonos en Chaco y 3 en Misiones, ahora hay 46 en Chaco y 71 en Formosa.
En el total nacional, la diferencia de casos de dengue en lo que va de la actual temporada, comenzada en la semana 31 -fin de julio, comienzos de agosto-, ya marca una diferencia importante con respecto a 2023, ya que suman 126 confirmados -por laboratorio- contra los 69 de la temporada pasada oportunamente notificados. Eso significa, aunque los números absolutos todavía sean incipientes, un 82 por ciento más. /Clarín
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