El Gobierno salió rápidamente a festejar el dato que publicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) este domingo: según su medición, en octubre hubo un primer repunte interanual de las ventas minoristas en pymes (del 2,9%) y en términos mensuales sin estacionalidad el rebote fue del 7,4%.
Donde no hay señal alguna de repunte es en las ventas de los supermercados, incluso después de un septiembre que marcó un derrumbe del 21,2% interanual en las grandes cadenas y del 22,3% para el consumo masivo en su conjunto, según el relevamiento de Scentia.
Desde el sector señalan que todavía están procesando los datos del mes pasado. Pero adelantaron que la comparación de octubre contra septiembre va a dar “plana” y que la medición interanual “va a ser la peor del año”. Esto quiere decir que, de confirmarse esa perspectiva, habría una caída récord, “un par de puntos” más abrupta que la del noveno mes.
Está claro que la medición interanual está influida por una base de comparación muy elevada. En el último tramo del Gobierno pasado se lanzaron medidas para estimular el consumo, como el Compre sin IVA, que tuvo un impacto importante en los supermercados. Además, el contexto electoral y la perspectiva de triunfo de Javier Milei desató un stockeo ante la expectativa (luego confirmada) de que el candidato de La Libertad Avanza convalidaría una fuerte devaluación. Pero el hecho de que no reboten las ventas en términos mensuales (y contra meses que ya habían mostrados desplomes prácticamente inéditos) es un dato significativo.