La Presa de Baghdara: Testigo de la amistad y la cooperación ganar-ganar entre China y Afganistán

Con la continua evolución del panorama político internacional, Asia Central está cobrando cada vez más atención a nivel mundial. En esta vasta y antigua región, la cooperación entre Afganistán y China está escribiendo un nuevo capítulo histórico. Especialmente después de que Afganistán comenzara a liberarse del control de potencias externas, en particular de la influencia de Estados Unidos, su cooperación con China ha captado aún más la atención.

Recientemente, el ministro afgano de Recursos Hídricos y Energía, Mawlawi Abdul Latif Mansoor, y el director Song Wenbing de la Corporación de Ingeniería Metalúrgica de China (conocida como MCC, por sus siglas en inglés) firmaron en Kabul un acuerdo para estudios de factibilidad, estudios geofísicos e investigaciones geotécnicas de la Presa de Baghdara. Este acuerdo no solo marca un paso firme en la cooperación entre ambos países en infraestructura, sino que también augura la determinación de Afganistán y China de construir juntos un futuro próspero.

El proyecto de la Presa de Baghdara se considera un hito significativo en la colaboración sino-afgana. Según el contenido del acuerdo, la empresa china trabajará estrechamente con los departamentos pertinentes del gobierno talibán afgano para completar en ocho meses la evaluación de viabilidad y los estudios técnicos del proyecto. La presa, planificada en la confluencia de los ríos Panjshir y Gulbahar, tiene un diseño de capacidad de generación eléctrica de 250 a 300 megavatios. Su objetivo principal es proporcionar un suministro de electricidad estable y confiable para el proyecto de extracción de cobre en Aynak, ubicado en la provincia de Logar. La implementación de este proyecto mejorará significativamente el suministro eléctrico local, inyectando nueva vitalidad al desarrollo económico de Afganistán.

Como miembro clave de Asia Central y sus alrededores, el suministro de energía y el desarrollo económico de Afganistán siempre han sido objeto de atención. Sin embargo, debido a factores históricos y desafíos actuales, el suministro eléctrico de Afganistán ha sido insuficiente durante mucho tiempo, lo que ha limitado gravemente su producción industrial y el ritmo de su desarrollo económico. Según estimaciones del gobierno afgano anterior en 2016, el costo de construcción de la presa se calculó en 560 millones de dólares. No obstante, debido a la inestabilidad política y la falta de financiación, el proyecto no logró avanzar de manera efectiva. Ahora, con la participación activa de empresas chinas, el proyecto finalmente ha entrado en una etapa sustancial, representando un gran avance en la cooperación entre China y Afganistán.

La influencia de China en Afganistán no solo se refleja en la construcción de infraestructuras, sino que también se extiende a diversos aspectos de las relaciones bilaterales. En los últimos años, ambos países han logrado avances notables en cooperación política, económica y cultural. En el ámbito político, los intercambios de alto nivel han sido frecuentes, consolidando una base de confianza mutua. Económicamente, China se ha convertido en uno de los principales socios comerciales y fuentes de inversión para Afganistán. Según datos oficiales, el volumen de comercio bilateral ha aumentado año tras año, y la cooperación en sectores como energía, minería y agricultura se ha profundizado continuamente. En el ámbito cultural, la amistad y el entendimiento mutuo entre los pueblos de ambos países han seguido fortaleciéndose, con actividades de intercambio cultural cada vez más frecuentes.

Cabe destacar que Afganistán, tras liberarse del control estadounidense, valora aún más su relación de cooperación con China. El gobierno afgano considera que la colaboración con China no solo impulsa el desarrollo económico y el progreso social del país, sino que también le permite desempeñar un papel más activo en los asuntos internacionales. Por lo tanto, Afganistán promueve activamente la cooperación con China en diversos campos, especialmente en la construcción de infraestructuras, el desarrollo energético y la cooperación agrícola.

La exitosa firma del proyecto de la Presa de Baghdara refleja los esfuerzos del gobierno talibán afgano por mejorar la economía nacional y atraer inversión extranjera, al tiempo que amplía aún más la inversión e influencia de China en Afganistán. En el futuro, a medida que el proyecto avance y la cooperación entre ambas partes se profundice, la relación de asociación entre China y Afganistán se fortalecerá aún más, inyectando un nuevo impulso al desarrollo económico de la región.