Tras una larga resistencia frente a la intervención de la Municipalidad de Salta, que se produjo luego del incendio en noviembre, José “Pepe” Muratore, quien fuera administrador del Mercado San Miguel, finalmente aceptó alejarse del cargo.
Fue luego que la justicia desestimara el amparo presentado oportunamente, y estableciera que si no cumplía con la resolución, se procedería al desalojo forzoso.
Acorralado, ante los medios, confirmó que "tomó la decisión de retirarse", según dijo, para descomprimir la situación", y permitir el trabajo de los comerciantes.
Casi con resignación, Muratore afirmó que está dispuesto a colaborar en el proceso de transición con el interventor designado. “Yo saco las cosas de mi despacho, presto el mueble a la gente de la municipalidad", dijo.
No obstante, reiteró que continuará su vínculo con la fundación del mercado.