En medio de los balances propios de esta época del año, con los recuentos de los vivido y atravesado en los 12 meses, no es muy positiva la retrospectiva por parte de la Universidad Nacional de Salta ante lo atravesado a lo largo del 2024.
Es que ese balance, el cual tiene como ejes los ajustes, los recortes del presupuesto, la baja del poder adquisitivo por parte de su personal docente y otras aristas, llevó a sintetizar este año como “difícil” por todo lo que debieron vivir en la casa de altos estudios.
Así lo señaló el vicerrector de la Universidad Nacional de Salta, Nicolás Innamorato quien, en su charla con FM Aries, se expresó diciendo: “Fue un año difícil con muchas gestiones, negociaciones, dificultades y dos marchas multitudinarias para mostrar lo que realmente las personas quieren de la universidad”.
Con ese pesar de este 2025, consultado sobre lo que pueda venir en el 2025, el vicerrector manifestó que “el año que viene buscaremos otro nivel de diálogo y, a través de este, llegar a un equilibro presupuestario”. Aquí recordó que, con el desfinanciamiento, la UNSa redujo su consumo eléctrico al 50% para poder seguir en funcionamiento.
“El presupuesto 2025 aún no se aprobó, pero sabemos que es de $3,8 millones y necesitamos $7,2 millones”
Para no mirar el vaso medio vacío, ponderó desde lo positivo que la UNSA cuenta con nuevos egresados en distintas disciplinas, así también como los nuevos profesionales de los cursos cortos que se realizan durante todo el año desde el sector de extensión.