La época de Navidad y Año Nuevo despierta situaciones no tan comunes y la solidaridad dice presente en cada historia. Eso fue lo que ocurrió en la vísperas de Noche Buena cuando un remisero tuvo un gran gesto con una abuela quien la llevó hasta su casa.
Sandra, la abuelita en cuestión, salió a realizar algunas compras navideñas pero con su condición física se le dificultaba caminar a lenta velocidad y volver a su hogar en Villa Palacios. Allí fue que en una de las esquinas, al querer cruzar, el conductor de un remis la ayudó junto a un inspector de tránsito.
En ese momento, el remisero se enteró de la historia conmovedora de Sandra, quien vive sola alquilando una pieza y había perdido a una hija. A pesar de las adversidades, la abuela se encontraba contenta por haber comprado un budín y un pan de navidad pero su condición física le impedía volver a su casa por estar caminando durante horas.
El conductor del remis, conmovido por la situación, se ofreció a llevarla hasta Villa Palacios a pesar de la negación de Sandra por no tener dinero pero con la insistencia que no le iba a cobrar, accedió y la llevó. También el remisero le prometió que al día siguiente la iría a visitar con toda su familia.