



Los hechos se dieron el viernes cuando un hombre de 40 años se atrincheró en su vivienda durante un episodio de violencia de género. Esto implicó un amplio operativo que involucrado a diferentes fuerzas.
El viernes pasado, el hombre agarró violentamente a su expareja, a quien, según el relato de ella, intentó arrojar por las escaleras, pero no pudo. Todas las lesiones fueron constatadas mediante certificado médico.
Desde noviembre, el acusado debía abstenerse de ejercer violencia de género contra su expareja, cosa que no hizo. La abogada de la mujer, alertó al 911 sobre los hechos y que el hombre se había atrincherado en la propiedad con intensiones suicidas, por lo que se desplegó un amplio operativo.
En medio del operativo, el hombre arrojó ladrillos desde el primer piso, causando daños al elemento desplegado para salvaguardar su integridad física. Finalmente, con la intervención del GOPAR, se logró que el hombre desista de su actitud.
La fiscal penal de Violencia Familiar y de Género 1, Verónica Simesen de Bielke, lo imputó por los delitos de desobediencia judicial, lesiones leves agravadas por la relación preexistente y por el género, y daños, en concurso real. También pidió que continúe detenido.







