



No es novedad la preocupación que, con anterioridad, se viene manifestando en la sociedad salteña en torno al estado de la Catedral Basílica, la cual presenta variado deterioro tanto en su interior como en su exterior, con episodios como la caída de mampostería, entre otros.
Lo cierto es que, si bien desde el Arzobispado de Salta se ha procurado realizar reparaciones al templo mayor de la provincia, estos han podido ser con algunos fondos provinciales, pero otras acciones que dependen de la inversión de Nación no pueden avanzar al no haber financiamiento.
Así lo comentó Diego Aguirre, vocero de la Catedral quien, en diálogo con FM Aries, mencionó que las obras de restauración en el centenario edificio están avanzando parcialmente, habiendo contando con el apoyo del Gobierno Provincial para hacer refacciones en el techo de la nave central.
Sin embargo, materia pendiente es el arreglo tanto de la fachada como del campanario de la Catedral. “Se solicitó la obra hace años, pero conocemos la situación económica y el famoso lema de que no hay plata”, aseveró el vocero al medio radial.
En cuanto al estado de estas deficiencias estructurales, si bien no hay peligro, el deterior cada vez sobresale más. “El último escaneo con drones, n el interior y exterior, confirmó que no hay riesgo de derrumbe, pero el desgaste por el tiempo es notorio”, agregó Aguirre.









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