


“Comida” por la lluvia, sigue el corte en ruta 51 y los lugareños sufren las consecuencias
Interior07/03/2025
Comentario obligado por estas horas fue lo ocurrido como consecuencias de las precipitaciones que se registraron en altura por los valles de Salta, donde la crecida del río Toro “se comió” parte del pavimento de la ruta 51, dejando múltiples problemas e inconvenientes.
Tal como diera a conocerInformateSalta, la crecida del mencionado cauce, junto al arrastre de material aluvional, de lodo, guijarros de los cerros y demás sedimento, suscitó varios socavones en la ruta que conecta la localidad Campo Quijano con la puna salteña, llegando a San Antonio de los Cobres.
En los kilómetros 58, 59 y 60 se registran los hundimientos más importantes y graves, donde prácticamente no ha quedado ruta, pues el río arrastró toda la tierra, llevándose consigue la carretera. Igual situación se da cerca del kilómetro 41, en cercanías al arroyo La Zulema, con el camino afectado.
Mientras que la Municipalidad de Campo Quijano reportó el corte tota por el kilómetro 60, debido a trabajos de despeje y contención, desde Vialidad Nacional Distrito 5° enviaron personal para comenzar con los trabajos de rigor.
¿Cuál era la situación para la mañana de este viernes? Según la data que recabó InformateSalta, persistía el corte para la circulación vehicular entre Quijano y San Antonio de los Cobres, como también el personal de Vialidad proseguía con las actuaciones en las zonas más complicadas, organizando los desvíos del paso vehicular.
Vale mencionar que el paso entre el Valle de Lerma y la puna salteña es complicado, con demoras en ambas direcciones y el pedido de mucha precaución por parte de los conductores, siguiendo las indicaciones del equipo técnico.
Con estas dificultades en la ruta, las consecuencias de la lluvia persisten igualmente para los lugareños y pobladores, pues por el aluvión y las precipitaciones, en Puerta de Tastil, los habitantes no pueden ingresar a San Bernardo, El Rosal ni Potrero de Chañi. También el diario El Tribuno supo indicar de la destrucción de sembradíos, con el aluvión arrasando bienes materiales y causado la muerte de ganado vacuno y caprino.
El único paso posible para los vehículos es un desvío improvisado sobre el cauce del río Toro.







