Este nuevo feriado XXL para muchos significa simplemente descansar, pero en Salta eso no significa quedarse en casa mirando series. La provincia norteña es un destino soñado tanto para turistas como para los propios salteños, y cualquier día libre se convierte en una excusa perfecta para salir a recorrer, comer rico y conectar con paisajes únicos.
Una provincia para disfrutar sin irte tan lejos
Si vivís en Salta capital o alrededores, tenés una ventaja que muchos turistas envidiarían: podés escaparte a paisajes bellos en menos de una hora. La combinación entre naturaleza, cultura e historia convierte a la provincia en un verdadero tesoro que vale la pena redescubrir.
¿Un día libre? Rumbo a San Lorenzo
El clásico de clásicos para un feriado: subir a San Lorenzo. Apenas a 10 minutos en auto desde el centro, esta villa veraniega sigue siendo uno de los lugares más lindos para relajarse, caminar por el sendero de la Quebrada, comer empanadas caseras y tomar unos mates en la Quebrada. Si sos fanático del trekking, animate a subir el cerro San Lorenzo o el Elefante.
Cultura viva en el centro salteño
Si el clima no acompaña o preferís algo más tranquilo, el centro de Salta capital tiene un montón para ofrecer. El Cabildo, el Museo Güemes, el MAAM (Museo de Arqueología de Alta Montaña) y hasta una visita a la imponente Catedral pueden armarte una tarde de paseo cultural con mucho contenido local.
No te olvides de pasar por la plaza 9 de Julio o tomarte un cafecito con vista a la iglesia San Francisco.
Caminos del vino en Cafayate
Si tenés más tiempo (y un poco más de ganas de manejar), Cafayate es el destino ideal para un feriado largo. A solo 3 horas de la capital, el viaje ya es una aventura en sí misma, con las formaciones rocosas de la Quebrada de las Conchas como escenario natural.
En Cafayate, podés visitar bodegas, degustar los famosos vinos torrontés, recorrer el pueblo y descansar en alguna hostería con vista a los viñedos. No te vayas sin probar helado de vino y unas buenas empanadas norteñas.
Paseos no tan conocidos (pero igual de espectaculares)
Si querés salirte de los recorridos tradicionales, te dejamos algunas ideas para una escapada distinta:
La Caldera: pueblo tranquilo, ideal para pescar, almorzar en una peña o caminar por la ribera o visitar el Cristo.
Vaqueros: menos turístico pero muy lindo para pasar el día al aire libre. Hay ferias espectaculares.
Campo Quijano y el Tren a las Nubes: una opción si te gusta la historia ferroviaria y la inmensidad de la puna.
Dique Cabra Corral: para los más aventureros, hay rafting, tirolesa y deportes acuáticos.
Comer bien: parte esencial del plan
Salta no se disfruta con el estómago vacío. Ya sea en una peña del centro, un bodegón de barrio o una parrillita de ruta, lo importante es que no falten empanadas, tamales, locro o una buena humita. Siempre un vino salteño siempre cae bien.
Lo importante es salir, disfrutar y volver a mirar con ojos nuevos todo lo que la provincia tiene para ofrecer.
Te puede interesar
Lo más visto
