



Importante fue el operativo desplegado por las fuerzas de Seguridad quienes lograron desbaratar una red delictiva, la cual se dedicaba al robo de motocicletas por la zona de Rosario de Lerma y de Cerrillos, procediendo al desguace de los rodados hurtados.
Los detalles de este procedimiento los dio el Ministerio Público Fiscal, compartiendo que todo inició tras una denuncia que una vecina de la ciudad rosarina realizó, reportando que una motocicleta suya le fue robada el pasado 13 de abril, estando su vehículo estacionado afuera de un comercio.
Con las Cámaras de seguridad de la zona, así como declaraciones testimoniales, permitieron identificar a los presuntos autores. En una primera diligencia investigativa, el 8 de mayo se hicieron allanamientos, como ser en el domicilio del acusado del robo, secuestrando la motocicleta que había sido usada para el robo, que coincidía con la descripción dada por la damnificada.
Pero en un segundo procedimiento, en un domicilio de Villa Los Tarcos, Cerrillos, donde residen los hermanos acusados de cómplices necesarios, se descubrió un desarmadero clandestino con motocicletas y partes de dudosa procedencia.
Según lo expuesto por el fiscal penal de Rosario de Lerma, Daniel Alejandro Escalante, se estima que allí se desarmaban los rodados robados para su posterior comercialización, lo que constituye un eslabón indispensable para concretar los hechos delictivos y asegurar la impunidad.
Como si fuera poco, en otra vivienda de Cerrillos, se encontraron elementos vinculados a la organización, lo que permitió establecer que la mujer que residía alli, brindaba colaboración secundaria a la banda, facilitando el ocultamiento de los bienes sustraídos.
Como resultado, se imputaron a cuatro personas por integrar una organización dedicada al robo de motocicletas, su desguace y posterior ocultamiento. Los acusados s se encuentran detenidos, mientras la causa avanza bajo la calificación de robo en poblado y en banda.
Fueron imputados un hombre de 22 años, como autor del delito; dos de 23 años, como cómplices necesarios; y una mujer de 21 años, como cómplice secundaria.







