Lo denunciaron por ruidos fuertes y, para evitar el juicio, deberá insonorizar su bar

A cambio de no ir a juicio, el propietario de un bar de la ciudad de Salta se comprometió a reparar los daños causados a los vecinos de su local, insonorizando el mismo y donando alimentos a un comedor comunitario. ¿Cómo llegó a esta instancia?

Según la información que compartió el Ministerio Público Fiscal de Salta, esta situación inicia por calle Güemes al 200 de la Capital, sitio que se consignó como la dirección de un bar el cual tuvo reiteradas denuncias de los vecinos de la zona.

Las quejas de los residentes fueron por ruidos molestos, asegurando que este bar emitía música a alto volumen, acompañada de gritos, aplausos y el uso de micrófonos para animar fiestas que se prolongaban hasta la madrugada, imposibilitando cualquier tipo de descanso.

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Con estos reclamos y por requerimiento de la UFICON, el Cuerpo Especial de Investigaciones del CIF onstató estas irregularidades mediante registros de audio que confirmaron la perturbación sonora. También se verificó que el local funcionaba como espacio de espectáculos, a pesar de estar habilitado únicamente como bar, confitería y restaurante sin show.

Al haberse constatado estas falencias, la UFICON acusó formalmente al propietario por violar el artículo 72 del Código Contravencional, que sanciona a quienes perturban el descanso y la tranquilidad pública, y el artículo 64, que penaliza la falta de condiciones mínimas de seguridad en establecimientos habilitados.

Con el fin de evitar una condena, la defensa del acusado solicitó la suspensión del juicio, lo cual fue aceptado por el auxiliar fiscal Marcos Bravo. Así, el acuerdo aprobado por el Juzgado de Garantías 8, establece que el acusado deberá insonorizar completamente el local, utilizando materiales adecuados para la absorción acústica y térmica.

La obra deberá incluir las paredes medianeras y la cubierta del patio, y ejecutarse en un plazo máximo de tres meses, por personal especializado y conforme a la normativa técnica vigente. Además, el propietario se comprometió a donar alimentos al Comedor de Villa Floresta, debiendo acreditar la entrega ante la Fiscalía en la fecha estipulada.

El lugar tampoco contaba con el certificado de seguridad contra incendios, exigido por la normativa vigente.