



Por el caso Monges, ayer quedó confirmada la condena a prisión perpetua de los hermanos David y Santiago Bejarano, momento en el que se validó la absolución de Catalino Bejarano, el padre de ambos.
Los jueces intervinientes rechazaron de manera unánime los recursos de la defensa y confirmaron el fallo del Tribunal Oral Federal N°1 de Salta.
La jueza Ledesma se expidió en la resolución de ayer: “Entiendo que la posible cadena de tráfico que ha surgido debe seguir siendo investigada por la fiscalía, en su función de órgano defensor de la legalidad y los intereses generales de la sociedad”.
“Sin perjuicio de señalar que el juzgamiento se ha circunscripto exclusivamente a quienes se les atribuye la autoría directa del homicidio, sin que se haya avanzado en la investigación respecto de otros eventuales partícipes vinculados al móvil del hecho y a cadena de tráfico” dijo la jueza Ledesma antes de emitir el voto.
Al rechazar el recurso de la defensa, la Sala II consideró que no se verificaron arbitrariedades ni violaciones al debido proceso. Por otra parte, avaló la utilización del testigo de identidad reservada, señalando que su testimonio no fue determinante y que fue respaldado por otras pruebas, informó El Tribuno.
Casación señaló que la condena se basó en una multiplicidad de indicios concordantes, no en una única prueba.
En las evidencias se señalaron registros de cámara de seguridad, impactos de antenas telefónicas, rastros genéticos de David Bejarano en el volante y peritajes odorológicos. La fiscalía demostró el secuestro de 174 grs de marihuana fraccionada lista para su comercialización. También se estableció que Monges y los hermanos Bejarano mantenían una relación de confianza y realizaban actividades ilícitas en conjunto vinculadas al narcomenudeo.
En el Tribunal Oral Federal N°1, mientras transcurrían las audiencias, el fiscal Eduardo Villalba mencionó que era necesario seguir investigando y deslizó un posible “Monges II”.





























