Proceso "sobre rieles": Desde Nación dan inicio a la privatización del Belgrano Cargas

Tal como se había deslizado la posibilidad a principios de año, ahora se conoció que el Gobierno de la Nación ha dado el paso inicial y formal para la privatización total del Belgrano Cargas y Logística SA, un proceso que busca la transferencia a manos privadas en un plazo máximo de un año. 

Según informó Todo Noticias, la decisión se hizo oficial a través de la Resolución 1049, publicada en el Boletín Oficial, marcando un hito en la reestructuración del transporte de carga en el país. Esta medida apunta a que el Estado deje de ser operador ferroviario, cediendo la infraestructura y el material rodante a la gestión privada.

La Resolución 1049 instruye directamente a la Secretaría de Transporte para que ponga en marcha el procedimiento licitatorio de los servicios ferroviarios de carga de las líneas Gral. Belgrano, Gral. San Martín y Gral. Urquiza, teniendo como finalidad modernizar y eficientizar la operación de estos corredores vitales para la logística y el comercio a nivel nacional, abarcando una vasta red que se extiende por 7600 kilómetros a lo largo de 15 provincias, desde Buenos Aires hasta Salta y Jujuy.

Privatización del Belgrano Cargas: “Con nuevas locomotoras y más vagones, los costos bajarán un 50%"

Uno de los puntos clave de esta privatización es la venta del material rodante administrado por la empresa, que incluye locomotoras y vagones. Esta venta se realizará mediante remates públicos, una modalidad que el Gobierno ya ha comenzado a articular. Los fondos que se obtengan de estos remates serán administrados por el Banco Nación (BNA) y serán destinados exclusivamente al financiamiento de nuevas obras ferroviarias.

Paralelamente a la venta del material rodante, las concesiones de uso de las vías ferroviarias, los inmuebles aledaños y los talleres de las tres líneas mencionadas (Belgrano, San Martín y Urquiza) se llevarán a cabo a través de licitaciones públicas de alcance nacional e internacional. Tanto empresas locales como extranjeras tendrán la oportunidad de postularse para gestionar y operar estas infraestructuras críticas.

Si bien el Estado dejará de ser el operador ferroviario de carga y de la infraestructura, los terrenos y las vías continuarán siendo de su propiedad.