A pesar del rastrillaje, no hallaron más cocaína cerca de la aeronave

Fuentes judiciales deslizaron ayer que las primeras investigaciones que se llevaron a cabo sobre el rastrojo donde en la noche del lunes aterrizó una narcoavioneta cargada de cocaína arrojaron como principal hipótesis que la nave transportaba un total de 270 kilos de cocaína.

Según la investigación de la Policía de la Provincia, solo horas después del aterrizaje, la carga habría sido trasvasada a dos camionetas que huyeron del lugar por caminos vecinales que conducen a dos provincias vecinas. En el lugar dejaron abandonado el avión Cessna, color blanco, con matrícula de la República de Bolivia, en perfecto estado mecánico, aunque se supo que fue despojado del GPS.

La sorpresa fue que a 5 kilómetros del lugar del narcoaterrizaje fueron hallados los dos pilotos, ambos bolivianos, oriundos de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en cuyo poder se encontró una mochila con 4 kg de droga.
El trabajo de campo, el seguimiento por el monte, fue tarea de efectivos de Drogas Peligrosas de la cabecera de Anta.

A pesar de un operativo cerrojo en las principales rutas, las narcocamionetas habrían logrado salir de la provincia.
La presencia ayer de casi todas las divisiones de la Policía provincial y lo más selecto de los investigadores de Gendarmería Nacional denotaron la molestia de la Justicia Federal por la fuga de los narcotraficantes, quienes perdieron un avión pero se hicieron de la valiosa carga, cuyo valor se estableció, según la fuente más confiable, en los 65.000 pesos por kilo.

Fuente: Diario El Tribuno