Rodolfo Arruabarrena entra al selecto grupo de los campeones como jugador y técnico

Los dos goles en la final de la Copa Libertadores de 2000 ante Palmeiras en la cancha de Boca lo catapultaron a la historia xeneize y el logro del certamen Julio Humberto Grondona (el primero luego de cuatro años) lo hace miembro de un séquito exclusivo.

Rodolfo Arruabarrena ingresó a un selecto grupo de personas que ganaron títulos como jugador y director técnico en Boca. El "Vasco" es el séptimo representante en conseguir el logro en la historia.


Como futbolista ganó el Torneo Apertura 1998, el Clausura 1999 y la Copa Libertadores 2000 con Carlos Bianchi como director técnico, a quien sucedió en el cargo en el "Xeneize" en agosto de 2014.

Antes que él hubo otras seis glorias boquenses que lograron títulos de los dos lados de la línea de cal. Fuera de ese grupo pero con un recorrido glorioso está Carlos "Toti" Veglio, que ganó torneos locales, Copa Libertadores (cinco en total) e Intercontinental (tres) en su etapa como jugador y luego siendo parte del cuerpo técnico de Bianchi.

El primero en lograr y el que inauguró este club fue Mario Fortunato, un mediocampista que llegó a Boca en 1925 y obtuvo tres títulos (Campeonato de 1926, Copa Ibarguren 1924 y Copa de Competencia Jockey Club 1925) como jugador. Luego como entrenador se alzó con el campeonato en 1930, todo en el amateurismo, con un récord de 113 goles a favor.

Luego llegó Alfredo Garasini, que ganó nueve títulos entre 1919 y 1923 siendo goleador en el 1919. Ya en el profesionalismo conquistó los campeonatos locales de 1943 y 1944 como técnico. Ernesto Lazzatti, un volante central exquisito según las crónica de la época, dio seis vueltas olímpicos: en 1934, 35,40,43 y 44 como futbolista y como DT en 1954.

El defensor correntino José María Silvero estuvo presente dentro del campo en los títulos de 1962, 1964 y 1965, y desde el banco de suplentes comandó al equipo a la gloria en 1970.

En 1981, Diego Maradona lograría su único campeonato como jugador de Boca. Ese equipo que conquistó el Metropolitano era dirigido por Silvio Marzolini y tenía como jugador a Jorge "Chino" Benítez, los últimos dos en dar vueltas olímpicos en ambos roles.

Marzolini, ocupó la banda izquierda de la defensa de Boca como Arruabarrena, y conquistó tres torneos locales (1962, 1964 y 1965), una Copa Argentina (1969, la primera) y los Nacionales (1969 y 1970). Como DT se alzó con el Metropolitano 1981.

Benítez fue el último en lograr cuando en 2004 ganó la Sudamericana, pero el "Chino" ya era ídolo del club luego de una etapa exitosa como jugador en la que consiguió los Metropolitanos 1976 y 1981, el Nacional 1976, las Copas Libertadores de 1977 y 1978 y la Intercontinental 1977.

Fuente: Infobae.com