Amenazas a Sáenz: Jarsún desmintió vínculos con el “sicario”
El intendente de Rosario de Lerma señaló que nunca se relacionaría con gente que busca hacerle daño a Gustavo Sáenz, con quien mantiene una amistad. Dijo que visitó la casa de Delaloye para cumplir el sueño de su hija. “No lo vi nunca antes ni después”, sostuvo.
Luego que el empresario bolichero Mario Delaloye, hermano de Pablo, quien se encuentra detenido hace una semana por supuestas amenazas al intendente Gustavo Sáenz, señalara que el “sicario” Gustavo Tolava es empleado de Ignacio “Nacho” Jarsún, el propio jefe comunal de Rosario de Lerma, en diálogo con InformateSalta, salió a desmentirlo rotundamente.
Sorprendido por ver su nombre involucrado en el escándalo, Jarsún manifestó no tener ningún vínculo con los implicados, a excepción de Pablo Delaloye, a quien vio por única vez cuando vistió su domicilio para cumplirle el sueño a su hija – afrontó dos trasplantes de hígado – de conocer a Abel Pintos. “Esa es toda la relación que tuve con él durante toda mi vida, no lo había visto antes ni después eso fue todo”, dijo.
En ese marco, explicó que fue la concejal de Rosario, Griselda Galleguillo, quien se encargó de contactar a las familias de los cuatro chicos elegidos y contratar a la gente para realizar la cobertura. “Yo lo único que hice fue el contacto con ellos para que puedan ir a verlo a Abel”, señaló.
Además hizo hincapié en la relación de amistad que lo une a Gustavo Sáenz. “Yo le di mi apoyo totalmente a Gustavo, nunca me relacionaría con esta gente que busca hacerle daño a él, no los conozco, no sé quien es esta persona Tolava, no los conozco”, insistió.
A su vez aclaró que el municipio no estuvo a cargo del FestiLerma – fue organizado por Fabián Vilte de Jujuy e Iván Romero de Salta -, donde se habría originado el conflicto. “Lo hizo una organización privada, desconozco totalmente la situación”, señaló.
En la oportunidad, sostuvo que no cree que se haya tratado de una causa armada, hecho que manifestó la abogada de los involucrados, Luciana Andolfi. “No me imagino que haya gente capaz de exponerse a semejante cosa y perjudicarse uno mismo. El que acepta un armado de este tipo está poniendo su nombre en juicio de la sociedad y ante la justicia", dijo.
Por último, lamentó que su nombre y el del municipio fueran involucrados en el caso. “Lo único que hice fue cumplirle el sueño a una chiquita”, finalizó.