Justicia19/03/2018

Más denuncias: Acusan a la jueza Güemes de quitar una tenencia por la apariencia del padre

El hombre reconoció la voz de la magistrada por el polémico video y decidió hacer pública su historia. Contó que durante la audiencia en la que su hija volvió a los brazos de su madre adicta lo discriminó por sus tatuajes.

Luego del gran revuelo que se armó por el polémico video en que la jueza Claudia Güemes amenazó a una menor por no querer comunicarse con su madre, Daniel, otro damnificado por su accionar, contó su experiencia.

El hombre explicó que reconoció la voz de la magistrada al recibir el audio que comenzó a viralizarse por WhatsApp y “se le revolvió el estómago.” Y es que se trata de la misma que le quitó la tenencia de su nena por su apariencia física durante una audiencia en febrero de 2017, tras haber cuidado a la menor durante 6 años, con un seguimiento y expediente impecable.

La madre es una persona adicta a las drogas. Esta persona ese día de la audiencia hubo un maltrato hacia mí, me sentí muy humillado porque soy una persona que tengo tatuajes, por mi presencia, me hizo sentir de una forma racista total hacia mi persona. La madre de mi nena es una persona rubia, entonces se dirigía a ella totalmente perfecto. Cuando me tocaba la palabra a mí me denigraba totalmente,” dijo a Somos Salta.

Además,  detalló que no se trata de la jueza que llevó su caso y que al estar el Juzgado en concurso, fue Güemes quien presidió la audiencia. “Siempre lo tomaba al caso el juez Soria que era totalmente distinto el trato, era una persona racional, hacia preguntas y teníamos un diálogo entre todos perfectamente, como correspondía. Él es una excelente persona, yo no tenía ningún problema. Se hace todo como mandaba la ley,” indicó.

Si bien su tenencia era provisoria, el seguimiento de Daniel era intachable, pasó todos los requerimientos judiciales y llegó ese día al despacho con la ilusión de poder conseguir la tenencia definitiva, cosa que lamentablemente no ocurrió.

Lo peor de todo es que la madre de la nena decidió llevársela a La Rioja, provincia a que su padre viajaba cada vez que podía hasta que al enterarse que la mujer había recaído nuevamente en las drogas, le negaron todo tipo de comunicación.La justicia se la quitó de nuevo y como ella no tiene mi apellido es un gran problema que estoy pasando. Sigo intentando recuperar la tenencia,” finalizó.