Gobierno30/05/2018

Empresas de transporte condicionan su continuidad a un aumento en el precio por kilómetro

Cuando parecía estar resuelta la continuidad de los contratos con las actuales empresas prestatarias del servicio, los empresarios exigen ganar más. Las concesiones para el transporte vencen el 31 de julio.

Colectivos de SAETA

Son los grandes beneficiarios del sistema. Reciben enormes montos de dinero, de forma regular, transporten a 1 o a 50 pasajeros. Tienen exclusividad. Tienen enormes beneficios. Explotan a los choferes. En definitiva, si hay alguien que gana con el sistema aplicado por SAETA son los empresarios, adjudicatarios de los diferentes corredores. Pero parece que no les basta y ahora, quieren más.

Resulta que a la oficina de Saeta llegará hoy una presentación donde las ocho empresas que prestan el servicio de transporte en el área metropolitana de Salta se niegan a renovar el contrato por dos años, tal como lo propuso el Gobierno provincial.

Ayer, empresarios de Tadelva, El Cóndor, Lagos, San Ignacio, Ale Hnos., Transal, Alto Molino y Ahynarca se reunieron para analizar la notificación que les giró la sociedad estatal para pasar a firmar la extensión.

Saeta decidió continuar con las actuales prestatarias al aducir que hay incertidumbre en los costos y los gastos. Con ese contexto, los empresarios rechazaron anoche las condiciones que se les imponen.

Sostienen que el precio por kilómetro que reciben no llega a cubrir el costo operativo y remarcan que la coyuntura económica no les deja margen para adquirir coches nuevos.

Recordemos que por decreto, y con la finalidad de reducir el déficit fiscal en la provincia, el Ejecutivo congeló los montos de contratos con todos sus proveedores. Pero parece ser que los señores empresarios se consideran diferente a los demás y pretenden ganar más, cuando todo el resto debió aceptar las condiciones impuestas por el contexto económico actual. 

En momentos de crisis todos se deben ajustar, pero los dueños de las empresas de colectivos no están dispuestos a ello y condicionan su continuidad a una mayor ganancia, todo a pesar de que desde el Estado se les garantiza trabajo por dos años más, sin un proceso licitatorio, donde podrían participar nuevos actores. 



Los justificativos

"Recurrir a financiamiento para los ómnibus y con una prórroga por dos años no genera buenas condiciones. Además, se está venciendo la flota de los Tatsa, los ómnibus que Saeta da en comodato para que los exploten las empresas. Es imposible renovar más de cien ómnibus", apuntó Hipólito Yrigoyen, abogado que actuó como vocero de las ocho explotadoras del sistema de transporte de pasajeros.

Los contratos vencen el 31 de julio, pero el Gobierno optó por la continuidad de las actuales compañías, a las que se les había adjudicado el servicio en 2005. Solo estaba prevista, por cierto, una extensión que se dio en 2013 hasta 2018. Pese a eso, la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) se volcó a extender las licencias.

"En estas condiciones, a la larga, van a terminar fundidas las empresas y no podrán competir dentro de dos años en una futura licitación", manifestó Yrigoyen a El Tribuno.

Tras la reunión de los empresarios, dijo que preferían que se llamara a un nuevo proceso licitatorio. "Esta prórroga de dos años no satisface mínimamente las expectativas", agregó. Entre otros puntos, piden que se pague más de 14 pesos por cada kilómetro recorrido.

"Nosotros entendemos las razones del Gobierno de no afrontar el proceso licitatorio, pero tampoco nos sirven los dos años así. Continuar prestando el servicio en estas condiciones sería suicida", advirtió el vocero de las empresas.