Marcelo Hoyos, la voz del relato deportivo que se escucha hace 40 años
El reconocido periodista salteño cumplió 40 años en la profesión y lo festejará a lo grande pero antes habló con InformateSalta e hizo un recorrido de su largo camino. Sus comienzos, anécdotas y lo mejor que le dejó la carrera.
A sus cortos 20 años, Marcelo Armando Hoyos, “el Negro” como se lo conoce popularmente, arrancaba su carrera profesional en el relato deportivo. En abril cumplió 40 años en dicha tarea y hoy, desde las 20:30 horas, en la Casa de la Cultura, será la oportunidad para recordar su trayecto deportivo. En diálogo con InformateSalta, aseguró que desde siempre tuvo alguna vinculación con el micrófono, de chico le gustaba cantar y bailar y en su adolescencia quería ser actor, como Efrem Zimbalist Junior de la serie FBI en Acción.
“Siempre relaté, cuando los pibes del barrio iban a jugar el picadito, en la secundaria, estuve relatando también básquet en un intercolegial, así que la inclinación por el relato surgió sin que nadie me enseñara,” contó.
En ese momento, Marcelo no pensaba en el relato desde el lado profesional hasta un amigo le recomendó que probara con trabajar en la radio. En el año 1975 Rubén Palacios lo recomendó en Radio Nacional y en poco tiempo pasó de atender el teléfono a leer noticias. Un par de años después, en el año 1979 recién comenzó su carrera, con contrato pago.
Al principio, las cosas no fueron fáciles, los periodistas deportivos de aquella época le doblaban la edad y con 20 años recién cumplidos, nadie le tenía confianza. Fue ahí cuando apareció Mario Ernesto Peña, quien había comprado el espacio del fútbol en LV9 Radio Salta y quien le dio el primer “empujoncito.”
“Mario me contrató y cuando presentó al relator, nadie podía creer que era yo, yo hacía vestuarios en esa época para transmisiones deportivas y era el recambio generacional, así que hubo muchas dudas sobre la posibilidad de que yo actué con éxito ese día, pero Mario Peña le prometió a los directivos de la radio de que sí,” recordó.
El día de su debut se hizo esperar, la primera fecha del Torneo Anual de la Liga Salteña de Fútbol, que iniciaba nada y nada menos con un clásico entre Central Norte y Juventud Antoniana, se suspendió por lluvia y lo obligó a estar toda una semana escuchando “como va a estar este chico el que relate.”
Lejos de “achicarse”, al llegar el viernes, Marcelo le pidió al director de la radio que lo dejara faltar y así poder concentrar para su relato del sábado. Ese partido, que se disputó en terreno “cuervo” finalmente se lo llevó el Santo.
“Por suerte relaté, salió todo bien, en ese tiempo la gente llevaba la radio a la cancha, era la única AM que transmitía, no había más radios. Y cuando sintieron relatar, se daban vuelta y me hacían seña con el pulgar y cuando terminé la transmisión hubo algunas personas que estuvieron en la cabina para saber quién era el que estaba relatando porque no lo conocían, era nuevo. Me felicitaron y nadie podía creer la edad que tenía y que ya estaba relatando fútbol para esa radio que siempre fue conservadora desde el punto de vista de quien iba a trabajar,” expresó.
El relato futbolístico en Argentina tuvo grandes revoluciones de la mano de Fioravanti, José María Muñoz, Mariano Closs y Víctor Hugo Morales, con quien se siente más identificado. “Trabajé con el radio Continental de Buenos Aires cuando Gimnasia y Tiro desde el 93 hasta el 98. Creo que es un lenguaje llano, directo, culto. Y una dialéctica poética para los partidos de futbol así que me acercó mucho a su estilo,” indicó.
Consultado sobre los momentos que más lo marcaron, trajo a colación el 0-5 de la Selección de Argentina contra Colombia en la cancha de River Plate en las Eliminatorias Sudamericanas 1994, equipo que era conducido por Alfio Basile. Y destacó al Mundial de Sudáfrica, donde no tan solo vivió un choque cultural muy fuerte sino que pudo ver en primera persona a nada más ni nada menos que a Nelson Mandela.
“Usé una frase que se escuchó en todos lados, que fue ‘acabo de escuchar el sonido del silencio’, 70 mil personas en la cancha de River, mudas después del 5º gol y con el micrófono ambiental que estaba transmitiendo para captar el ruido de los hinchas solamente se sintió el viento que pasaba por la cancha. Los espectadores parecían que estaban en una postal y que no eran de carne y hueso. Una cosa muy impresionante,” dijo.
En este sentido, recomendó a los “pibes” que recién se inician en el relato deportivo estudiar como el padre nuestro el reglamento del fútbol, la táctica, la preparación física, la nutrición y también prepararse con un lenguaje adecuado.
Finalmente, aseguró que lo mejor que le dejó la carrera es el cariño que siente todos los días por parte de la gente. “Antes no, antes me puteaban, cuando era joven era bastante díscolo, era crítico, había utilizado la crítica para hacer mi carrera, pero eso es pasado, y finalmente reconoce todos los años que he hecho fútbol y que le he transmitido tantas victorias como derrotas pero siempre con la intención de entretener al que me escucha,” concluyó.