Causa Arcadio: Un contador trató de despegarse del empresario Matías Huergo
Al igual que los otros profesionales que trabajaron para las empresas de Matías Huergo, el contador público Álvaro Anaquín, declaró ayer en el Juzgado Federal y dijo que solo hacía trabajo técnico para la empresa.
El hermano de Aníbal Anaquín fue citado por la investigación que se abrió sobre supuestas facturas apócrifas emitidas por Arcadio y otras empresas de Huergo, quien está detenido desde hace más de dos semanas. El estudio de Anaquín, ubicado en calle O'Higgins, fue uno de los edificios allanado en enero por orden del juez federal 1, Julio Bavio.
Álvaro Anaquín declaró ente Bavio y el fiscal federal Ricardo Toranzos por más de dos horas. Según pudo conocer El Tribuno por fuentes judiciales, presentó su declaración jurada con la documentación que le aportaron sus abogados. En su descargo remarcó que su aporte a la empresa que quedó en la mira de la AFIP era solo "técnico". De esa forma trató de despegarse de los supuestos delitos tributarios que se investigan.
"Anaquín sostuvo que su función era llevar la contabilidad de Secsa porque Huergo contrató al estudio jurídico de su hermano (Aníbal Anaquín). Él solo se dedicaba a registrar en las declaraciones juradas las facturas que le enviaban", detallaron fuentes bajo reserva de identidad.
Ayer, por cierto, estaba programado que declarara Jorge Luis Bonifacio, quien está señalado como uno de los fundadores de Arcadio junto a Gerardo Rubén Romero. Este último figura como socio de Huergo y creador de Secsa. En 2018, con Huergo cambiaron la denominación de Arcadio a Urkupiña Obras y Servicios SRL.