Conflicto en la UTA: “En Salta no van a repercutir las medidas de fuerza”

Ayer por la tarde se produjo una violenta manifestación de una facción disidente de la UTA que tomó el gremio, rompió oficinas y pidió la renuncia de su titular, Roberto Fernández. Pese al principio de acuerdo firmado por los sindicalistas, se confirmó un paro en más de 60 líneas de colectivos en Buenos Aires. Fernández avisó que no renunciará y que la convocatoria a elecciones será recién en 2023.

Desde la sede gremial de Salta, el titula Miguel Barrera, manifestó que en Salta no va a repercutir el incidente ya que es un problema por una interna sindical. “En Salta está todo normal, no hay repercusiones, continuamos con actividades normales. Yo estoy en contacto permanente con el titular de la UTA central, pero está todo tranquilo como en todas las sedes del interior del país”, dijo.

Barrera explicó que no se trata de un problema netamente salarial sino una puja de autoridades. "Habían quedado afuera en unas internas por la lucha de poder, aparentemente despidieron a personas que tenían fueros gremiales, eso llevó a una medida de fuerzas, una cosa llevó a la otra, luego se empezó a hablar de temas de salario, de las condiciones de trabajo”.

El referente de la UTA en Salta repudió los daños que se hicieron en las oficinas centrales. "No sabemos si todos lo que provocaron los incidentes son afiliados porque vimos que participaban personas que conocemos que pertenecen a otros sindicatos. Nos encontramos en estado de alerta para ver lo que sucede de acá en más a nivel nacional con los dirigentes que nos representan a nivel nacional, y nos solidarizamos con todos los compañeros del sindicato”.