Crimen de Daniela Guantay: Uno de los detenidos tiene rasgos de “psicópata”
Así lo reveló la pericia a la que fue sometido Julio César Monasterio, quien es uno de los principales imputados por el aberrante crimen de la joven madre. Además determinó que Silvestre y Agüero, eran peligrosos bajo los efectos de las drogas.
En la segunda semana del juicio que se sigue contra seis imputados por el brutal homicidio de Daniela Guantay, la joven que fue abusada, torturada y asesinada en marzo de 2017, una médica psiquiatra del CIF que tomó parte de la investigación dio a conocer los resultados de las pericias realizada a tres los acusados.
El dato más relevante fue el vinculado a Julio César Monasterio, uno de los principales sospechosos, quien según la profesional, presenta una “personalidad transgresora y con rasgos psicopáticos”, que suelen estar caracterizadas por tener un marcado comportamiento antisocial, una empatía y unos remordimientos reducidos, y un carácter más bien desinhibido.
La psiquiatra del CIF lo describió también como impulsivo, con tendencia a la manipulación, escasa tolerancia a la frustración e impulsividad manifiesta. Además señaló que tiene discurso "escamoteado", es decir, que reserva información para su conveniencia.
Por otro lado, dio a conocer informes sobre Norberto Silvestre y Carlos Alfredo Agüero, a quienes califica de peligrosidad bajo el consumo de sustancias estupefacientes.
En el caso puntual de Silvestre lo describe como de personalidad transgresora, impulsiva e inmadura. En tanto, de Agüero, agrega que tiene una personalidad básica, rustica y de impulsividad latente con rasgos obsesivos.
El próximo 26 el Tribunal escuchará los alegatos y el 27 se conocerá el veredicto.
El caso
El 4 de marzo de 2017 la madre de Daniela Paola Guantay radicó la denuncia por la desaparición de su hija. Tres días después el cuerpo apareció en las márgenes del río. Pero la muerte se habría producido según la reconstrucción de la Fiscalía entre el 2 y 3 de marzo en domicilio de Álvarez en el barrio 17 de Octubre.
Daniela, según la requisitoria fiscal, habría sido entregada a quién le atribuía haberse apoderado de droga. Daniela Paola Guantay fue atada a una silla donde se la interrogó por el destino de la droga sustraída, lastimada con elementos cortantes abusada sexualmente para luego amputarle las extremidades.