Cámara de la Construcción: “El precio de las obras va a seguir subiendo”
Así lo manifestó Juan Carlos Segura (h), en relación a un reciente informe que revela que la construcción de una casa cuesta tres millones más que en 2018. “Es la primera vez que me toca vivir esta situación en la que no hay ninguna obra pública por licitar”, dijo.
Acceder a una vivienda propia es un sueño cada vez más lejano. De acuerdo a el último relevamiento del Consejo Profesional de Agrimensores, Ingenieros y Profesiones Afines (Copaipa), que da cuenta que en un año el costo de la construcción de una casa básica en Salta aumentó alrededor de $3 millones.
Desde la Cámara de la Construcción de Salta, Juan Carlos Segura (h), explicó: “Lo primero que hay que tener en cuenta es que el precio del cemento y el hierro van de la mano con la suba del dólar. Hay una cotización a la mañana, otra al mediodía y otra a la noche. Al tomar en cuenta que son los dos insumos más importantes en la construcción, el precio total es una variación constante”.
Otro aspecto importante es la mano de obra. “Hay muy pocos gremios que le ganaron a la inflación, uno de ellos es la UOCRA que lograron casi un 55%, obviamente los costos de la construcción van a subir. Una casa del IPV en este momento está a 2.5 millones de pesos, si lo dividimos en 55 metros cuadrados, el valor del metro cuadrado es cerca de $44.000.”
Segura manifestó que lamentablemente van a seguir subiendo los costos. “La situación que estamos viviendo de falta de efectivo en todos los sectores nos lleva a esta situación. Es la primera vez que me toca vivir esta situación en la que no hay ninguna obra pública por licitar. Siempre que había una crisis, se inyectaban fondos a la obra pública y se hacían grandes licitaciones a nivel provincial y nacional. En estos momentos hay una situación muy compleja”.
Con respecto a las obras privadas, señaló: “En la parte privada también está muy difícil la situación porque al aumentar los insumos, las personas que están haciendo sus casas con un gran sacrificio, tienen que ver hasta dónde pueden avanzar con la obra para no endeudarse y luego no poder pagar la deuda, entonces prefieren disminuir el ritmo de la obra”.