Para la justicia, la muerte de la maestra Rosa Sulca se pudo evitar
Imputaron a dos policías acusados de incumplimientos de los deberes de funcionario público y abandono de persona seguido de muerte. La mujer pidió auxilio la noche del crimen.
El martes fue hallada sin vida Rosa Sulca, la maestra estaba en su casa en Villa Mitre y recibió 17 puñaladas. Se supo que durante el ataque pidió auxilio al 911 pero no recibió ayuda. Hoy fueron imputados los dos policías que fueron comisionados a verla, Antonio Exequiel Sanhueso y Juan Carlos Vizgarra.
Fueron acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público y abandono de persona seguido de muerte, ambos en calidad de autores, para los fiscales la muerte de la mujer pudo haberse evitado.
Según el informe consolidado del Servicio de Emergencia 911 y los diferentes testimonios, los fiscales entendieron que los imputados, al ejercer una función pública y al estar a su cargo la obligación de salvaguardar de la vida de las personas que alertan situaciones de peligro, incumplieron con sus obligaciones.
Luego de la recepción del llamado de pedido de auxilio de Rosa, quien alertó sobre la inminencia del ataque contra su vida, los efectivos policiales llegaron a su domicilio y se retiraron ante la falta de respuesta, por lo que ambos omitieron cumplir en forma deliberada la función que les fuera asignada.
Surge que ante el llamado de alerta, el personal del Móvil 1113 se constituyó en el lugar a las 2:51 de la mañana del 28 de abril y una vez allí, informaron “negativo moradores, no son alertados por persona alguna”. Luego de efectuar los llamados y no siendo atendidos, a las 2:52 el móvil fue liberado por cierre del suceso, informado como “delito no constatado”.
El mismo día, a las 18:30, ingresó otra llamada al Sistema de Emergencias por parte de una mujer que expresó que le resultaba extraño que su vecina no contestara llamadas ni mensajes.