Para Castillo y Suriani, la intervención del PRO está floja de papeles y responde a Martín Grande
Bajo el liderazgo del ex concejal Alberto “Beto” Castillo y del diputado Andrés Suarini, un nutrido grupo de mujeres militantes del PRO se concentró durante la tarde en el Campo Histórico de la Cruz para rechazar la intervención del partido, a cargo de Gustavo André, y pedir la apertura de un canal de diálogo.
Al respecto, Victoria Val, presidenta de la rama femenina de PRO en la provincia, en diálogo con InformateSalta, consideró que la intervención va en contra de los principios partidarios. “Nos llama poderosamente la atención porque los argumentos que plantea el partido para fundamentar la intervención podríamos decir que no son válidos, porque ninguno de ellos son ciertos, hay argumentaciones de tipo formal, pero falta documentación”.
“Sabemos que el partido tiene todas sus cosas en reglas, y la cantidad de afiliados suficientes como para justificar su participación electoral”
En ese marco, manifestaron que hasta el momento no tuvieron diálogo con el actual interventor, que por el contrario si tuvo un acercamiento con otros personas de la política local. “La interpretación que nosotros hacemos es que hay una intención solapada de evitar una interna”, expresó.
Val insistió en que hay una clara adhesión del también presidente de la fundación Pensar con una línea o a un sector del partido, liderada por Martín Grande. “Hubiéramos deseado que si realmente no había otra alternativa al criterio de las autoridades nacionales más que caer en la intervención, hubiera estado al frente de alguien neutral".
Por su parte, “Beto” Castillo, director de REMSA e histórico militante, consideró que la intervención busca posicionar algunos actores políticos que no tienen ningún tipo de convocatoria, y quieren quedarse con el cargo, entre ellos, el diputado nacional, Martín Grande, que según dijo, no tiene historia en el partido ni trayectoria. “Han llegado por algún tipo de decisión política, la realidad creo que va a demostrar que el PRO y sus bases, están totalmente en contra de la intervención”.
En la oportunidad, dijo desconocer quién es el interventor, y aseguró que no hay ningún diálogo con “Pichona” Moisés, quien había quedado a cargo del partido por la licencia pedida por Martín De los Ríos.
A su turno, el diputado Andrés Suriani consideró llamativo que dirigentes que hasta hace dos años fueron de la mano del gobernador, como el caso de Martín Grande, hoy se rasguen las vestiduras en contra de su gestión.”Yo creo que es una falta de respeto a la democracia y a Salta”.
Por último, insistió en dar discusión de manera interna. “Tenemos que tener democracia partidaria, tenemos que lograr que el PRO tenga una mesa de concertación de ideas”.