Estudiantes de Salta crearon un Instagram para denunciar a profesores acosadores
Con la pandemia y el paso obligado a la educación virtual, los profesores tuvieron acceso a la totalidad de los celulares de sus alumnos lo que llevó, en algunos casos, a que se generen vínculos que sobrepasaron los límites institucionales, la “superioridad” del docente frente al alumno se fue desvirtuando entre chats, emojis, fotos casuales, y hasta diálogos inapropiados.
“Estoy con el ventilador y casi desnudo por el calor” le escribe un profesor a una alumna, así como dos amigos de confianza, así como insinuando, así como allanando el terreno para persuadir y luego hacer la propuesta incidente, la de ser “amigos con derecho”.
El caso de los acosos a través de whatsapp en algunos colegios de Salta, que salieron a la luz gracias a la denuncia de las estudiantes y el escrache a través de las redes sociales, es apenas la punta del iceberg de una problemática histórica con vestigios de pedofilia enmascarada entre delátales y pizarras.
“Basta.de.acosadores” es el perfil de ínstagram que se creó, en principio, para dar a conocer la realidad que viven muchas estudiantes salteñas que son acosadas por los profesores. Leer los relatos no sólo indigna sino que nos rememora historias y situaciones conocidas en otros colegios, en otros años, en otras aulas, siempre calladas, siempre ocultas, siempre borradas, así como se borra la tiza de la pizarra pero siempre quedan pequeñas partículas como huellas.
Ante el silencio de las autoridades, la impunidad de los docentes, la incredulidad de los adultos, las estudiantes salteñas decidieron poner fin a tanta injusticia, a tantos años de ser víctimas de los acosos, de los propios, de las burlas, a tanta aberración contenida entre las paredes de las aulas, en los pasillos de la escuela, apagados con el bochinche de los recreos.
Las redes sociales aparecieron como el espacio para poder expresarse sin temor, para poder dar a conocer escalofriantes experiencias, muchas veces desde el anonimato porque el sistema en lugar de defender a la víctima la señala como provocadora, la culpabiliza y le genera sentimientos de vergüenza.
En el Instagram Basta.de.acosadores las víctimas visibilizan la tragedia de miles de estudiantes y de alguna manera hacer justicia por tantos años de silencio. Allí muestran el rostro de los acosadores, relatan sus anécdotas, muestran los mensajes que les enviaron los profesores. Pero no es sólo un canal de denuncia sino un espacio de contención y de liberación, donde pueden contar y liberarse de esos trágicos episodios que callaron durante años y que las atormentarán por una vida.