Se cumplen 2 años del crimen de un niño y la violación a su madre que conmocionaron a Salta
El 21 de febrero de 2020, María Subelza una salteña oriunda de Rosario de la Frontera paseaba por una playa de Puerto Deseado en la provincia de Santa Cruz junto a Santino, su hijo de 4 años, sin siquiera imaginarse el horror que viviría.
En medio del paseo, fueron sorprendidos por dos hombres, entre ellos un menor de edad. Los golpearon y llevaron hasta una zona de acantilados, donde abusaron sexualmente de ella y al niño lo asesinaron arrojándolo a la “Cueva de los Leones”.
Tras violarla, también la quisieron matar, golpeándola con piedras. La mujer simuló estar muerta para salvarse. “Está muerta, vámonos”, habrían dicho los violentos. Esperó a que se retiraran del lugar para, como pudo, levantarse e ir en búsqueda de auxilio. Caminó hasta las proximidades del autódromo, ubicado a unos diez minutos a pie, adonde finalmente pudo recibir ayuda. La víctima quedó internada en el Hospital Distrital con contusiones varias y un traumatismo de cráneo.
La Policía tomó intervención y activó un operativo cerrojo en la ciudad y en todas las rutas que conectan a Puerto Deseado con otras localidades para dar con los responsables de este macabro episodio, sin dudas uno de los más siniestros de los últimos tiempos en Santa Cruz. Ambos fueron detenidos.
Cinco días después, el 26 de febrero, la mujer volvió a la provincia, fue recibida por el gobernador Gustavo Sáenz y otros funcionarios provinciales. Llegó en un vuelo de Aerolíneas Argentinas, en el mismo avión trajeron los restos de Santino. Una camioneta de Pieve aguardaba su llegada en una de las salidas laterales. El operativo de entrega del féretro estuvo cubierto por la PSA.
Un mes después, Oscar Omar Alvarado, de 35 años, imputado tanto por el abuso sexual como el crimen del pequeño, se ahorcó en su celda de la Seccional Cuarta de Policía de Caleta Olivia, donde esperaba su proceso judicial. Fue hallado sin vida.
En agosto de ese año, 6 meses después de lo ocurrido, María dio una entrevista en la que brindó escalofriantes detalles de la pesadilla que vivió aquel día. "Me golpeaba con la roca y yo escuchaba a mi hijo llorar. Pero con cada golpe lo escuchaba menos y menos, hasta que de pronto no lo escuche más. Hija de puta, me viste la cara, te tengo que matar porque yo a la cárcel no vuelvo", contó.
Hasta ese momento, ella no vio ni tampoco supo qué le pasó a Santino. Permaneció desmayada y cuando despertó, trató de buscar ayuda. Como pudo, tambaleándose, ensangrentada, mareada y descalza porque le habían robado sus zapatillas logró llegar hasta una casa ubicada cerca del autódromo.
Una ambulancia la trasladó al hospital donde fue operada, le dieron casi un centenar de puntos en la cabeza y horas después se enteró de la muerte de su hijo. “Vino una psiquiatra y me dijo que mi hijo había fallecido. Entonces no pude pararme más, ni para ir al baño. No podía hablar, sólo lloraba. A mi otro hijo los periodistas le preguntaban qué había pasado y él no podía contestarles porque no sabía. Yo sólo lloraba y lloraba”, agregó.
Al principio, María confesó que no se podía ni mover ni comer y solo lloraba, sin embargo pasó el tiempo y entendió que debía ponerse bien para reclamar justicia. “Pensé que iba a enloquecer o que me iba a quedar en silla de ruedas. Mi trabajo es estar mejor, recuperarme y el día que esté la sentencia contra el que mató a mi hijo, quiero ir y escucharla. Quiero que se haga justicia aunque haya que esperar a que cumpla la mayoría de edad. Quiero en unos años ayudar a la gente, de alguna manera, poniendo un comedor, acompañando a personas que sufrieron como yo”, dijo.
En agosto del 2021, Javier Machado, el imputado que era menor de edad al momento de los hechos, fue llevado a juicio en Río Gallegos. El primer día de las audiencias se declaró culpable cuando hizo uso de la palabra. Admitió que le alcanzó una piedra más grande a Alvarado para pegarle a la mujer.
Al finalizar el juicio, los jueces Mario Albarrán, Jorge Alonso y Juan Pablo Olivera consideraron al acusado "coautor" del homicidio y "partícipe necesario" del abuso sexual de la mujer y en el mismo fallo mantuvieron la prisión preventiva para él.
Acerca de la pena que le cabe a Machado, y teniendo en cuenta la ley penal de minoridad, luego del plazo mínimo de un año la Justicia deberá definir si dispone de una pena o no en contra del encartado, con lo cual aún no se conoce la sentencia final por el aberrante hecho que conmocionó a todo un país.