"Ser la voz de los que no tienen voz": El derecho inalienable a la vida de los niños por nacer
Hoy, 25 de marzo, se celebra el "Día del Niño por Nacer".
En nuestra Nación, el 25 de marzo de cada año se conmemora el Día del Niño por Nacer, fecha que fue establecida por el decreto 1406/98 desde el 7 de diciembre de 1998. Tiene fundamento en la ley 23.849 que aprueba en nuestro país la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, agregada a nuestra Constitución Nacional en el artículo 75 inciso 22, y que en la misma define como niño a todo ser humano desde el momento de su concepción hasta los 18 años de edad.
Desde la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), adherimos a este decreto, reafirmando nuestro compromiso en favor de la vida del Niño por Nacer y de la madre que lo lleva en su vientre.
"Para aquellos que seguimos firmes en nuestras convicciones y que entendemos que la defensa de la vida es un asunto innegociable, esta no es cualquier fecha. Aun en estos tiempos, necesitamos seguir levantando nuestra voz, cada vez con mayor vehemencia, para decir que la vida humana merece y necesita ser valorada y celebrada".
"Está claro que el mundo entero está atravesando días muy difíciles donde vemos que la protección de los más vulnerables no es un interés prioritario para muchos gobiernos. Sin embargo, como Alianza evangélica continuamos resaltando que la vida de todo ser humano tiene valor, por ser único e irrepetible. Cada uno de ellos tiene un valor intrínseco, independientemente de cómo haya sido concebido y bajo qué circunstancias".
Defender la vida humana desde la concepción en el vientre materno, es una lucha que nos sigue convocando, aun cuando nuestro país tiene en vigencia una ley injusta que permite el aborto. Asimismo, como iglesia estamos trabajando en acciones para prevenir embarazos no deseados, y para asistir y acompañar de manera integral a la mujer embarazada en condiciones de vulnerabilidad. Pero a la vez, creemos que es vital optimizar el régimen de adopción por parte del Estado, garantizándola desde el momento mismo de la concepción.
Desde ACIERA nos sumamos a los que alzan su voz por los que no tienen voz pero sí tienen Vida, y declaramos que esa Vida debe ser protegida y respetada porque es un don de Dios. Afirmamos el derecho inalienable a la vida de los niños por nacer como también el derecho de las embarazadas y de los niños a ser contenidos y protegidos.