Caso Fernando Báez Sosa: Lucas Pertossi y Blas Cinalli negaron un plan para matarlo
A tres años del crimen de Fernando Báez Sosa -el joven de 18 años asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell-, este miércoles se realizó la última jornada del juicio contra los ocho rugbiers acusados de matarlo. La defensa citó a dos peritos forense, que cuestionaron la autopsia realizada a la víctima. "Le pondría un cero", dijo uno de ellos. La mayor expectativa estuvo en la declaración de los acusados, consignó Clarín.
Lucas Pertossi y Blas Cinalli pidieron declarar: se despegaron de la golpiza a la víctima y negaron un plan para matar. De esta forma, solo tres de los imputados no hablaron durante las audiencias.
Pertossi, que filmó la secuencia del crimen, comenzó su testimonio contando las horas previas al crimen. "Quiero aclarar el tema de lo que pasó aquel día previo, el día de la playa. Nos levantamos a eso de las dos, tres de la tarde. Había sido una noche larga. Dormimos hasta tarde. Llevé la heladerita a la plata. Llevamos alcohol", contó.
"Estuvimos tomando, escuchando música. Empezó a oscurecer, nos quedamos al cierre de playa que tiraron fuegos artificiales. Fuimos a buscar documentos y plata a la casa. Volvimos al centro a la zona de Le Brique y le dimos la plata a amigos que estaban haciendo la fila para comprar entradas anticipadas al boliche", continuó.
Dijo que luego volvieron a la casa y se prepararon para ir a una previa que los habían invitado. "Llevamos más alcohol. Empezamos a tomar, a hacer juegos. Fuimos al boliche a las 3, 3.30 para poder entrar".
"Recuerdo que nos separamos en la puerta. A mí me dijeron que no podía entrar. De adentro nos empiezan a mandar mensajes que venda la entrada, que no se podía caminar. Pero antes de irnos un patova nos dice que pasemos e ingresamos", agregó.
En su relato, Lucas Pertossi contó que, tras el ataque a Báez Sosa, habló con un chico que no conocía y señaló que él le dijo: "Lo único que vi es una pelea en Le Brique y que le pegaron a uno, que caducó". Luego él fue quien envió el audio usando esa palabra, que quedó registrado en los chats que se usaron en el juicio.
En su declaración, Pertossi sostuvo: "Estoy muy mal por lo que pasó, estuve con tratamiento psicológico, psiquiatra, medicación. Nos hizo muy mal esto. Siento mucha pena por todo lo que pasó. Nunca le pegué a Fernando Báez Sosa, no lo toqué, no participé del plan de asesinato de matar a alguien: solo fui de vacaciones".
En su testimonio, Blas Cinalli comenzó: "Quiero empezar diciendo que lamento mucho todo lo que paso, fue una tragedia terrible. Falleció un chico de mí misma edad. Duele mucho, no lo puedo creer".
"Veo una ronda, a uno de mis amigos que estaba agarrándose la mano, y a un chico que le estaba por pegar o pegando. Me acerco, lo agarro al chico, quedamos los dos trenzados. Comenzamos a forcejear, caemos los dos para atrás. Cuando nos pudimos parar, veo que un patovica saca a esa otra persona", contó.
Y siguió: "Me quedo en la barra y veo a un amigo que lo está sacando un patovica. Lo empiezo a seguir entre la gente. Lo llevan para la cocina. Nos empezamos a cruzar con otros amigos y salimos por la cocina. Cuando llega el final de la cocina, el patovica lo suelta y lo tira al piso. Nos piden que nos vayamos. Empezamos a discutir, a mí no me había sacado nadie. Nos quedamos discutiendo hasta que los patovicas se van".
Blas Cinalli dijo que afuera de Le Brique vio a un amigo al cual agarraban de la cintura y del pie. "Le dije que lo suelte, me agarra a mí. No lo podía zafar. Cuando lo logro, le pego una patada. Por las pericias que pude ver, dicen que Fernando tenía sangre mía en el meñique. Nunca le pegué, supongo que la persona que crucé en el boliche habrá sido él".
Tanto Pertossi como Cinalli dieron su versión de lo que vieron durante la pelea. Este último, por ejemplo, contó que a él no le pegaron, "pero vi que le estaba pegando a un amigo y me acerqué, lo estaba por tirar al piso". En ambos testimonios los acusados se refirieron a los otros rugbiers como "amigo" sin precisar a quién se referían.
Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Ayrton Viollaz (23) fueron los únicos tres de los ocho acusados que no prestaron declaración en las 13 audiencias que tuvo el juicio.
El próximo miércoles 25 será el turno de la fiscalía y la querella. Al día siguiente, lo hará la defensa. Resta definir la fecha de la sentencia, que originalmente estaba prevista para el 31 de enero.